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Banfield lo empató en la última y amargó a Lanús en el clásico 

Increíble. Con un gol agónico de Milton Giménez, el Taladro le arrebató el triunfo de las manos al Granate y ya suma seis partidos sin perder en la Fortaleza. 

Este Clásico del Sur no pasará al olvido rápidamente y lo que dejó perdurará en la retina de los hinchas por varios años, especialmente para los de Banfield, que rescató de manera agónica un empate increíble ante Lanús para estirar su racha positiva en Fortaleza de Guidi y Cabrero.

Este partido, correspondiente a la fecha 7 de la Copa de la Liga, parecía que iba a ser para el Granate después del gol de Felipe Peña Biafore a los 18 minutos del segundo tiempo, pero no fue así. En la última jugada del partido,  y en una  de las pocas situaciones que tuvo en el complemento, el Taladro llegó el empate por intermedio de Milton Giménez, que ganó en el área tras lateral de Aarón Quirós y con su gol silenció a un estadio Néstor Díaz Pérez que ya celebraba el triunfo

Y no era exagerado pensarlo de esa manera. Estaba todo dado para la victoria para el equipo de Ricardo Zielinski, que manejaba tranquilo la ventaja ante un equipo de Julio Falcioni sin ideas, con pocos recursos ofensivos y escaso peso en el área rival. Sin embargo, en la última envestida visitante, no pudo sostener la ventaja y se fue masticando bronca, ya que después del 1-0 tenía todo a favor tras de un desarrollo que había sido muy parejo desde el primer tiempo y que el gol del ex River lo torció a su favor.  

Como todo clásico, la paridad se notó de entrada con dos equipos que se estudiaron mucho en la previa y que salieron al campo de juego con un plan claro de juego, sabiendo virtudes y falencias del rival. Mientras el local buscó tomar la iniciativa con posesión, la visita decidió esperarlo en campo propio y apostar por un juego más directo, sin mucha tenencia y con el objetivo de explotar la velocidad de Gerónimo Rivera.

En este contexto, los primeros minutos mostraron mejor a Lanús, que se hizo fuerte por las bandas, especialmente por izquierda, y por esa zona generó la situación más clara del primer tiempo: combinación entre Julio Soler y Luciano Boggio, centro atrás del uruguayo y Braian Aguirre, en una posición inmejorable, definió desviado y se erró lo que hubiera sido el 1-0 para su equipo.

A pesar de esa jugada, Banfield tenía en claro su plan y con el paso de los minutos, con pelotazos largos a la espalda de los laterales, encontró espacios para lastimar. Lo pudo hacer con una corrida por izquierda de Rivera, pero Lucas Acosta estuvo atento, salió rápido y lo anticipó justo cuando el pibe podía haber lastimado con su velocidad. 

Las rápidas salidas del Taladro se hicieron más peligrosa con el paso de los minutos, ya que el local no retrocedía ordenado y eso le permitió a los extremos  lastimar, más allá de no tener el control de la pelota. Justamente, en una de esas corridas, el árbitro Darío Herrera debió expulsar a Aguirre por una patada en el pecho de la joven promesa del Albiverde.

El equipo de Julio Falcioni, con su plan, creció con el paso de los minutos y estuvo cerca de abrir el marcador a los 27 minutos con un remate de Ignacio Rodríguez, bien contenido por Acosta.

El partido, después de esas dos situaciones, entró en un pozo y perdió claridad de ambos lados, sin un dominador claro en el juego y con un desarrollo muy disputado, típico de esta clase de partido.

Esa paridad duró hasta los 18 minutos cuando, en la primera clara de la segunda parte, Lanús aprovechó la pelota parada para romper un cero que parecía inamovible. Y lo hizo por intermedio de Felipe Peña Biafore, que metió un gran cabezazo tras un tiro de esquina desde la derecha y desató el delirio de todos los hinchas del Granate.

Ese gol, obviamente, dejó mejor parado al local y eso lo reflejó en el campo de juego ante un Taladro que sintió el golpe, perdió claridad y se lo notó sin herramientas para dar vuelta el resultado.

Sin embargo, el amor propio de Banfield  pudo más y consiguió lo que parecía imposible. Si bien elaboración, buscó el empate de cualquier manera, hasta con laterales al área, y en el final lastimó con el juego aéreo a Lanús . Primero avisó con una definición en soledad y con el arco a su merced de Bruno Sepúlveda que pegó en el pecho de Aguirre cuando la pelota tenía destino del gol. Todos pidieron penal, el árbitro Herrera no lo cobró y en la jugada siguiente, tras un lateral al área de Quirós, Milton Giménez sacó un gran cabezazo que venció la resistencia del 1 del Granate y silenció la Fortaleza, en un empate  por la Copa de la Liga que será recordado por muchos años.

Formaciones

Lanús (1): Lucas Acosta; Braian Aguirre, Ezequiel Muñoz, Abel Luciatti, Julio Soler; Luciano Boggio, Felipe Peña Biafore, Raúl Loaiza, Marcelino Moreno; Augusto Lotti  y Walter Bou. DT: Ricardo Zielinski.

Banfield (1): Marcelo Barovero; Ezequiel Bonifacio, Alejandro Maciel, Aaron Quirós, Emanuel Insua; Yvo Calleros, Jesús Soraire; Gerónimo Rivera, Martín Cañete, Ignacio Rodríguez; Milton Giménez. DT: Julio Falcioni.

Goles: 18m Peña Biafore (L); 50m Milton Giménez (B)

Árbitro: Darío Herrera.

Cancha: Lanús.

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