Año del Libertador y su historia con Beto Carasatorre
Recuerdo. El club de San José tuvo al histórico dirigente local como directivo durante muchos años y hoy sigue adelante haciéndole frente a la pandemia.
La mayoría de los deportistas que ponen en lo más alto el nombre del país en cada competencia hicieron sus primeros pasos en un club de barrio. Sin embargo, estas instituciones no sólo se encargan de formar jugadores sino que también sacan a la vida a personas de bien, con arraigo por su lugar y su gente. Y en otros casos, moldean dirigentes que luego son representantes de su barrio en lugares importantes.
Algo de esto figura en las memorias del Club Año del Libertador, en San José. Fundado en 1950 y ubicado sobre la calle Luis Agote, la institución tiene una historia particular vinculada a Santiago "Beto" Carasatorre, reconocido expresidente del Concejo Deliberante de Lomas de Zamora, que falleció en mayo de este año. A mediados de los noventa fue el titular de la institución y siempre quedó unido al club, al cual habitualmente ayudaba con obras de infraestructura y mejoras para su crecimiento. "Beto se hizo cargo del club durante muchos años pero en un momento ya se le hacía difícil y me pasó el mando a mí que soy vecino del barrio, y que me vincule desde chico con el club", contó "Sergio "Tapón" Guerrieri, actual presidente de la institución.
En este sentido, Juan Aguilera, vecino y habitual visitante del Libertador, contó algunos detalles del vínculo de la institución con Carasatorre: "Todos los que somos del barrio participamos en distintas disciplinas que se desarrollaban en el lugar. Beto fue parte en muchas obras que se realizaron hasta que tuvo que asumir en el Concejo Deliberante y le dejó su legado a Tapón. Hoy, desde el lugar que me toca en la delegación y a través del Municipio, seguimos colaborando con el club con la entrega de materiales, con mano de obra, con la construcción del estacionamiento exterior en carpeta asfáltica".
Ahora, tras atravesar lo más duro de la pandemia y a la espera de poder reabrir sus puertas de a poco, la institución sigue de pie. Esta semana, Año del Libertador recibió a funcionarios locales para conocer la actualidad del club y como sobrellevaron este momento. "El club está cerrado desde que arrancó la pandemia y ahora tenemos planificado hacer algunas obras, principalmente de pintura en el frente y también en el interior. Nosotros no cobramos cuota ni ningún arancel y muchas veces la plata que se usa sale del bolsillo de algún integrante de la Comisión Directiva, de los padres de los chicos o de los vecinos que son solidarios pero es difícil para todos", explicó "Tapón".
Frente a esa realidad, las instituciones tienen por delante un resguardo como es la sanción de la Ley de Asociaciones Civiles que se aprobó hace pocas semanas a nivel provincial. "Uno tiene una vida acá adentro y es un orgullo para nosotros ser parte del club. De chico yo jugaba a la pelota acá, después cuando fui padre traje a mis hijos a jugar y ahora soy presidente. Son muchos años en distintos roles y es algo lindo. Es importante tener más respaldo en estas entidades", expresó el directivo.