La mala experiencia de una familia de Turdera en un torneo nacional de ajedrez en CABA
DESILUSIÓN . La competencia organizada por la FADA quedó inconclusa por la mala organización. La desilusión de la familia de un participante de 10 años, vecino de Turdera.
Una familia de Turdera vivió una mala experiencia en un torneo nacional de ajedrez juvenil en CABA, organizado por la Federación Argentina de Ajedrez (FADA), que dio por terminada de manera inconclusa la competencia de la que participaban jóvenes de todo el país, que se vieron afectados por la ola de calor de la semana pasada.
"La mala organización, eligieron mal el lugar, todo influyó en la desilusión de cientos de chicos", contó Gustavo, padre de un nene de 10 años que participó en una de las categorías del Campeonato de Ajedrez de Menores (CAM) que se llevó a cabo en dos galpones prestados por el CeNARD, donde varios menores terminaron desmayados por las temperaturas extremas.
La competencia, que se desarrolla de manera anual, con la participación de jóvenes de 6 a 19 años de todo el país, fue suspendida en pleno desarrollo por la falta de condiciones necesarias para evitar los serios inconvenientes ocurridos, a pesar de que estaba previsto que se extienda desde el 9 hasta 13 de febrero.
Según explicó uno de los entrenadores a este medio, "la FADA decidió hacer el torneo en dos galpones cerrados sin ventilación más que una puerta de ingreso y salida. Tampoco contaban con muchos ventiladores y había pocos dispenser, esto llevo a qué con la ola de calor que se vive por estas fechas, los chicos debieran de competir en estas condiciones, jugando dos rondas por día, mañana y tarde".
"Yo puedo hablar de manera más distendida, porque afortunadamente no me tocó sufrir lo que sí les pasó a otros padres que tuvieron hijos descompuestos por el calor", se explayó Gustavo, padre de un nene ajedrecista de 10 años que practica su deporte favorito en el Club Juventud Obrera de Turdera, y que está federado en el Club Temperley.
Al igual que tantos otros niños y adolescentes, se inscribieron para cumplir sus expectativas. Sin embargo, la comisión interna del organismo deportivo la suspendió el pasado domingo, dándola por terminada repentinamente.
Según indicó, los organizadores se comprometieron a devolver el dinero de las inscripciones. No obstante, las 350 familias afectadas, en su mayoría del interior del país, invirtieron en el sueño de participar del torneo mucho más dinero que el de la inscripción, por lo que el reembolso no cubre las perdidas económicas por lo invertido en viajes, hospedaje, y preparación, sin contar la decepción.
"La inscripción nos costó $ 32 mil, pero hay casos de familias que viajaron de Tierra del Fuego, o de Formosa, por mencionarte algunos, que gastó $500 mil pesos en la estadía. Esa gente se siente estafada", manifestó Gustavo.
Según consta en un comunicado redactado por los padres de los jóvenes ajedrecistas "varios niños sufrieron estrés térmico y se descompensaron necesitando atención médica básica de urgencia debido a las altas temperaturas existentes el ambiente donde se desarrollaba el juego. Estos canchones (de pelota paleta) que tienen techo de chapa, una sola puerta de acceso de aire y ventanales altos que estaban anulados /cerrados por donde nunca pudo ventilarse el espacio, albergaron a más de 300 niños".
