Son de Diez, el gran despegue de Florencia Peña
TV Retro. La serie fue un furor en los '90 con la participación de actores consagrados y con jóvenes que terminaron de saltar a la fama.
Son de diez es una ficción en clave de comedia que fue un furor en los '90 y que sirvió de plataforma de despegue de Florencia Peña y de otras jóvenes figuras.
La tira se pudo ver por Canal 13 durante 4 temporadas, entre 1992 y 1995, y tuvo como protagonistas principales a Claudio García Satur y Silvia Montanari y otros consagrados como Javier Portales y Emilio Vidal.
Entre las estrellas en escena se encontraban la mencionada Florencia Peña, junto con Federico Olivera, Natalia Lobo, Rene Bertrand y Nicolás Cabré, entre otros.
Florencia se ponía en la piel de Bárbara Diez y en la tira nació el apodo de la "Pechocha", hasta que la actriz decidió pasar por el quirófano.
"Sufrí mucho en la etapa de La Pechocha. A los 17 años era una adolescente muy expuesta. Me miraban de una forma que no me gustaba. En esa época teníamos naturalizadas muchas cosas que hoy serían impensadas. Yo sufría unos dolores de espalda tremendos. Además, cada vez que tenía que salir, usaba remeras que me achataran", señaló en una entrevista.
Son de Diez se centra en la vida cotidiana de una familia argentina porteña de clase media en los '90. Una de las virtudes de esta comedia fue romper con ciertos estereotipos para meterse en algunas temáticas que las comedias dejaban de lado.
Básicamente cuenta la historia de una familia con tres hijos adolescentes. Amores, enredos, frustraciones y conflictos familiares.
También se ganó su lugar un abuelo moderno y compinche de sus nietos. Este pesonjae, a acrgo de Javier Portales, tenía sus frases de cabecera: "¡Qué bolonqui!", "¡Qué dolobu!" y "Nieto e' Tigre"
Más allá de las peripecias familiares, incluyeron el tratamiento del acoso callejero y el ataque a jóvenes solas en la vía pública.
Incluso, se llegó a poner en pantalla la discriminación a las personas con HIV, la trata de personas, las adicciones a las drogas, la violencia de género.
También se expusieron los trastornos alimenticios, el tráfico de animales y las complicaciones de las personas con discapacidad para meterse en el mercado laboral.
Como pasaba en aquellos días, debido al éxito inicial de la ficción, los productores realizaron una versión teatral para las vacaciones de invierno de 1992. En esa oportunidad las funciones fueron en el Teatro Astros de la calle Corrientes.
Este suceso generó una segunda versión en el invierno de 1993 pero en este caso en el Teatro Astral.