Trabajan en el mantenimiento del arroyo y el humedal del Parque Finky
Turdera. El Municipio sigue mejorando las condiciones hídricas y ambientales, cuidando tanto la flora como la fauna nativa.
En el cauce del Arroyo Galíndez y el humedal del Parque Finky, el Municipio realizó nuevas tareas de limpieza y mantenimiento con el objetivo de seguir mejorando las condiciones tanto ambientales como hídricas.
"Trabajamos sobre la vegetación que colmata el cauce, generando sectores de entrada de luz solar y oxigenación que trae importantes beneficios. Al ser un trabajo manual, el impacto es muy bajo y controlado ya que en todo momento la prioridad son la flora y fauna nativa", expresó el subsecretario de Ambiente, Martín Busnelli, quien agregó: "Además liberamos otra tortuga nativa que rescatamos en casa de un vecino".
De forma periódica, el área planifica jornadas de limpieza, dragado y control de vegetación para que escurran mejor las aguas y cuidar tanto la flora como la fauna. El predio de Turdera, ubicado en San Basilio 771, tiene un circuito que bordea todo el reservorio, un área de descanso con mesas y bancos, y dos miradores con una vista panorámica para disfrutar de la naturaleza.
"El Finky es un lugar muy especial. Su infraestructura está preparada para el deporte y la recreación pero con una perspectiva ambiental destacable, donde la forestación nativa y la presencia del humedal lo hacen único", destacó Busnelli.
A través del programa Nativas Bonaerenses, el Ministerio de Ambiente de la Provincia armó un invernáculo para potenciar la producción de plantas que luego son destinadas a las múltiples jornadas de forestación que se llevan adelante en los barrios.
También instalaron paneles solares que generan energía renovable y pronto van a incorporar un aula sustentable para seguir avanzando con la educación ambiental, cestos de separación en origen y una compostera comunitaria para reducir los desechos y generar abono sustrato.
A su vez, el parque cuenta con un sendero aeróbico de 1200 metros, playón multideportes, juegos infantiles y una huerta agroecológica. Hace poco inauguraron un "Corazón de Amor" donde se pueden llevar tapitas de plástico que luego van a ser donadas a la Fundación Garrahan.