Pozo de Banfield: "No van a llegar nunca a los 30 mil", declaró un represor
AVANZA EL JUICIO. Lo dijo Jorge Di Pasquale, interrogado por nuevos delitos que le imputaron. También fue interrogado Jorge Bergés, quien se burló de dos homicidios.
Jorge Di Pasquale y Jorge Bergés, dos de los represores imputados en el Juicio Brigadas, fueron interrogados por delitos de lesa humanidad cometidos en el Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes, el Infierno de Lanús y la Brigada de San Justo durante la última dictadura militar. Otros dos se negaron a declarar.
La indagatoria tiene que ver con los nuevos delitos incorporados en las últimas audiencias. A Di Pasquale lo indagaron por un homicidio agravado, tres abusos sexuales y tres privaciones ilegítimas de la libertad agravada por violencias o amenazas.
"No conocí ni conozco ni tuve contacto ni vi documento alguno referido a las personas que aparecen como víctimas y reitero que nunca estuve en los lugares donde funcionaban las Brigadas de Quilmes, Banfield y Lanús", fueron las primeras palabras de Di Pasquale ante el Tribunal, y enseguida negó la legitimidad del juicio: "En base a mi artículo 18 de la Constitución Nacional, ustedes no son mis jueces naturales, por lo tanto considero que este juicio es inconstitucional".
Por otro lado, se quejó de los 13 años que lleva cumpliendo la prisión preventiva y aseguró que "no existía" un plan sistemático de exterminio en la dictadura militar. "Lo de 'plan clandestino de represión a nivel nacional' es otro de los eslóganes con los cuales se pretende tergiversar la historia", consideró.
Di Pasquale también se animó a poner en duda algunos nombres de las víctimas que se juzgan en este juicio. "Hay siete personas sobre las que tengo dudas sobre su situación. Lo he chequeado", argumentó, mientras señalaba supuestos errores en los nombres. Y cerró el tema con una declaración desafiante: "Creo que se equivocaron, hay que corregirlo, porque nos van a aparecer dos desaparecidos. Igual, no van a llegar nunca a los 30 mil, les aclaro. Cuando aparecen estas cosas, dicen que nosotros somos negacionistas, pero estamos buscando la verdad".
Finalmente, relativizó la prueba en su contra al afirmar que "un solo testigo no es testigo", y avisó que "hay 15 casos que se ha solicitado se vuelva a investigar".
El otro represor interrogado fue Bergés, quien tuvo dificultades para hablar debido a que le habían practicado una traqueotomía. Lo acusaron de 10 abusos sexuales, tres privaciones ilegítimas de la libertad y la retención y ocultamiento de Daniel Santucho Navajas, el nieto recuperado 133.
"Dicen los fiscales que apliqué tormentos en Pozo de Banfield y que asistí a alumbramientos pero no hay persona que haya dicho eso, es un error", sostuvo Bergés, y añadió que fue "nombrado por 313 personas pero reconocido por sólo dos".
Después, hizo una declaración en tono de burla por dos homicidios por lo que lo acusan: "Parece que revivieron y fueron vistos en la Comisaría Quinta. Por ese hecho condenaron a otros dos oficiales. Ahora los homicidios me los ponen a mí".
Por su parte, los represores Federico Minucci y Enrique Barre se negaron a declarar. La próxima audiencia será el 28 de noviembre.