Empresario descuartizado: la causa pasará a General Rodríguez
FALLO JUDICIAL. Lo decidió el juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, ya que la investigación determinó que el homicidio ocurrió en el predio Renacer.
La causa por el crimen de Fernando Pérez Algaba, el empresario hallado descuartizado en Ingeniero Budge,será remitida a una fiscalía de General Rodríguez, ya que los investigadores establecieron que el asesinato ocurrió en esa jurisdicción y no en Lomas de Zamora.
La decisión fue confirmada por el juez de Garantías 4 de Lomas, Sebastián Monelos, quien sostuvo que el homicidio fue perpetrado en el predio "Renacer" de General Rodríguez, por lo cual corresponde que la causa pase a ese departamento judicial.
"En lo que respecta al escenario de los eventos en que se habría producido la concreción material de la muerte de Fernando Pérez Algaba conduce a hacer lugar a la declinatoria de competencia planteada en razón del territorio en favor del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez como se pretende en relación al delito de 'homicidio agravado'", explicó Monelos en el fallo judicial.
Días atrás, fuentes judiciales ya le habían anticipado a La Unión que esto podría suceder. "Seguro que va ir a General Rodríguez, porque incluso en las prisiones preventivas, en las descripciones del hecho, el homicidio se produjo ahí, por lo cual, no hay ninguna forma de que continúe por mucho más tiempo en Lomas de Zamora", habían detallado a este medio.
Por otro lado, el juez rechazó el pedido del fiscal Marcelo Domínguez, quien había solicitado desdoblar el expediente para investigar el delito de lavado de dinero. "No corresponde el temperamento que se pretende, ya que mal podría declinar la competencia y/o dejar de intervenir en eventos que no han sido objeto de investigación y/o intimación formal a persona alguna en estos autos", explicó Monelos.
La causa tiene como imputados a Maximiliano Pilepich, Nahuel Vargas, Matías Gil, Luis Contreras, Horacio Córdoba y Fernando Carrizo. Todos cumplen con prisión preventiva por los delitos de "homicidio cuádruplemente agravado por el empleo de arma de fuego, por concurso premeditado de dos o más personas, por alevosía, por placer y codicia".
En su momento, el juez Monelos afirmó que "existía una empresa criminal previa" entre Pilepich, Vargas, Gil, Contreras, Córdoba y Carrizo y que "cada uno formaba parte de un eslabón más en el plan urdido que tuvo por propósito ultimar a Pérez Algaba para cesar con sus reclamos dinerarios, acreencias e intimidaciones".