La conocen todos como "La huevera de Banfield": a los 77 sigue recorriendo el barrio

Personajes . Reconocida en la zona por su servicio a domicilio, Margarita Castro asegura que está orgullosa de lo que hace y aprovecha a estar en la calle para charlar con la gente.

Si hay alguien que ama su trabajo y lo hace con la máxima pasión, esa es Margarita Castro, quien cuenta que hace años que se dedica a vender a huevos en Lomas. "Soy como un chico que quiere salir a la calle para entretenerse, hablar con la gente y disfrutar de lo que hace", confesó en diálogo con La Unión

A los 77 años, si bien Margarita está jubilada, no quiere dejar de brindar este servicio a sus vecinos que la conocen desde hace años, atravesando el corazón, además, de varias generaciones.

"Ellos me mandan un mensaje de WhatsApp, me hacen el pedido y yo salgo a la calle todos los días, menos cuando llueve mucho porque he tenido algún que otro accidente y por mi edad me tengo que cuidar mucho", relata la vecina que vive en Banfield hace casi 50 años.

No obstante, Margarita "La huevera", como se la conoce en el barrio, adoptó el hábito y la cultura del trabajo desde muy chica. "Primero empecé a trabajar con cama adentro de muy joven y después en una perfumería, en la fábrica de Terrabusi y muchos años estuve haciendo la limpieza en la UBA", recordó.

Soy como un chico que quiere salir a la calle para entretenerse, hablar con la gente y disfrutar de lo que hago.

Asimismo, después de esos trabajos, ella volvía al barrio y repartía los huevos en un recorrido que continúa haciendo en la actualidad. "Voy por todo Banfield, Barrio Nuevo, agarro todo el centro de Banfield hasta el paredón y doy la vuelta todo a bordo de mi moto y con mi casco", explicó.

Margarita Castro se las rebusca como puede porque, además de huevos, también llegó a vender pollos de campo, miel y todo lo que sus clientes le fueron encargando. 

"Vendo varios tipos de huevos y trato de conservar los precios hasta donde se pueda. Tengo maple o por docena tamaño común casero y el intermedio. También ofrezco huevos más grandes, que es el extra porque es clarito adentro y bien roja la yema", aclaró la vendedora que, como vive sola, dice que su momento de socializar y estar en contacto con la gente lo disfruta al máximo.

El apodo de "huevera" se lo pusieron los alumnos de un colegio cercano a su casa. "Recuerdo que yo iba con mi moto y uno me gritó: 'Margarita huevera' y me causó mucha risa. Así me quedó ese apodo que lo tomo con mucho agradecimiento porque el trabajo dignifica y poder trabajar a mi edad es importante para mi", reconoció.

Por otra parte, Margarita Castro también tiene un costado solidario, ya que también junta ropa ayudar a otros. "Para mí es una forma de agradecer porque cuando yo tuve un accidente bastante importante, todos los vecinos colaboraron conmigo. Junto ropa y se la doy a una chica que la vende o se la dono a un médico que se dedica a llevarla a las provincias", reveló.

Respecto al futuro, Margarita Castro es optimista y dijo que hasta el año que viene va a seguir trabajando mientras su cuerpo se lo permita, pero que confía en que habrá una prosperidad en el país que le posibilite estar más tranquila y disfrutar de su jubilación.

Para contactar el servicio a domicilio de Margarita "la huevera" enviar un mensaje al: 1150529238

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