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Pozo de Banfield: un represor deja la cárcel y recupera la domiciliaria

FALLO JUDICIAL. Guillermo Domínguez Matheu había sido trasladado a Campo de Mayo, pero la Cámara volvió a concederle el beneficio de cumplir el arresto en su hogar.

Guillermo Domínguez Matheu durante una de las audiencias virtuales del juicio del Pozo de Banfield

Guillermo Domínguez Matheu, durante una de las audiencias virtuales del juicio del Pozo de Banfield.

Guillermo Domínguez Matheu, uno de los exmilitares imputados por los delitos de Lesa Humanidad cometidos en el Pozo de Banfield, dejará la cárcel y volverá a estar detenido en su casa, luego de que la Justicia anulara la revocatoria de su prisión domiciliaria.

A principios de julio, el Tribunal Oral Federal Nº1 de La Plata había revocado el beneficio del arresto domiciliario para el excapitán del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército Argentino, quien fue inmediatamente detenido y trasladado a la Unidad 34 conocida como "Campo de Mayo". Sin embargo, en las últimas horas hubo un inesperado revés judicial.

La defensa pública de Domínguez Matheu apeló la medida y la Sala de Feria de la Cámara Federal de Casación Penal decidió anular la revocatoria de la prisión domiciliaria. ¿El motivo? Consideraron que no se habían argumentado lo suficiente las razones para quitarle un beneficio que poseía desde hace 6 años, teniendo en cuenta que en ese período el imputado nunca incumplió con el encierro y que tampoco había peligro de fuga en la actualidad.

Además, la Cámara tuvo en cuenta el planteo de que el exmilitar de 81 años padece problemas cardíacos y que se encuentra a cargo del cuidado de su esposa, quien está enferma de cáncer.

De esta manera, el exjefe de Actividades Psicológicas del Destacamento 101 no estará más en la cárcel y regresará a su departamento del barrio porteño de Belgrano para continuar con la prisión domiciliaria.

Domínguez Matheu es uno de los represores que desde 2020 está siendo juzgado en el "Juicio Brigadas", que unifica las detenciones clandestinas, las torturas, el robo de bebés, los abusos sexuales y los asesinatos cometidos en el Pozo de Banfield, el Infierno de Lanús, el Pozo de Quilmes y la Brigada de San Justo.

En noviembre del año pasado, durante la histórica inspección ocular en el mismísimo sótano del Pozo de Banfield, las querellas habían solicitado a los jueces que los represores dejaran de estar presos en sus casas. Casi ocho meses después se aceptó revocarle el beneficio a Domínguez Matheu. Su estadía en la cárcel terminó durando demasiado poco.