La Unión | LOMAS

Realizaron un mural en la ENSAM en memoria de Anahí Benítez

emotivo. Fue realizado este jueves de manera conjunta entre estudiantes y dos muralistas locales. La adolescente fue víctima de femicidio en 2017.

Ayer lo realizaron

Ayer lo realizaron.

Estudiantes realizaron un mural en la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM) en conmemoración Anahí Benítez, la adolescente secuestrada, violada y asesinada en la Reserva Santa Catalina en julio de 2017.

Este jueves alumnos y alumnas de la ENSAM, conjuntamente con Victoria Guggiari y Ximena Lafuente, dos reconocidas muralistas locales, pintaron el rostro de Anahí en uno de los paredones ubicados en la esquina de las calles Las Heras y Azara, en Banfield. 

"Celebramos con amor el encuentro y el espacio que se generó para preservar la memoria de nuestra compañera", expresaron desde el centro de estudiantes de la escuela por medio de una publicación en redes sociales. 

La Secretaría de Educación y Cultura del Municipio de Lomas de Zamora, a cargo de Matías Gasparini, se ocupó de proveer los materiales y vincular a las artistas con el centro de estudiantes.

 "Tu sonrisa como bandera", reza la leyenda del mural que muestra a la joven, quien estudiaba en esa escuela, con su característica sonrisa y una flor en su cabello.

EL CASO DE ANAHÍ

Según la fiscalía, está acreditado que la tarde del 29 de julio de 2017 Anahí salió de su casa a caminar y que fue interceptada por Marcelo Villalba, quien fue condenado a prisión perpetua hace dos semanas en el marco del segundo juicio. El sujeto residía entonces en el mismo barrio.

La priva de su libertad utilizando la violencia y narcóticos para luego llevársela y mantenerla en cautiverio en la casa el "Gordo Mani". Luego, se deshizo de la funda y el chip del celular de la joven arrojándolo a un terreno al lado de su casa y le regaló el aparato a su hijo con un chip nuevo, el cual dijo que lo encontró en la calle.

En tanto, entre el 29 y el 3 de agosto Villalba abusó sexualmente de Anahí por vía anal aprovechándose de su estado. La había drogado con Diazepam, la cual le generaba un efecto símil a una borrachera. Monti señaló que más personas participaron de la violación.

Fue entre el 3 por la noche y la madrugada del día 4 que tal vez creyéndola fallecida la lleva a la Reserva Santa Catalina, donde advierte que la joven seguía con vida. A lo cual, primero con una botella la golpeó en la cabeza y luego la asfixió hasta matarla.