Cumplió 100 años y aseguran que su secreto es el sentido del humor

Un gran festejo se realizó en el centro de Lomas. El motivo no era menor: la vecina Delia Isabel Bazzano de Thompson cumplió 100 años en un excelente estado de salud y con una actitud muy positiva y amorosa ante la vida.

Delia nació en Lomas y desde entonces ha sido su lugar de toda la vida, en el que vive actualmente y donde festejó sus 100 años. "Estoy muy agradecida y emocionada porque los quiero muchos a todos", dijo Delia en medio del evento donde participó toda su familia. Ella tiene tres hijos, ocho nietos y 12 bisnietos.

Débora Thompson es una de las nietas que, orgullosa de su abuela, recalcó que "es una persona tan convocante que todo el mundo tiene ganas de verla, de visitarla, porque además es muy atenta".

Por su parte, Virginia Errecaborde, la sobrina de Delia, contó que su tía nació en uno de los caserones más conocidos de Lomas: "Ella siempre nombra la casa donde nació de la familia Bazzano que queda en la calle Saavedra al 300".

Delia o la tía Lely como le dicen sus sobrinos trabajó durante su juventud, pero cuando se casó, se dedicó a su familia por completo. "Ella está muy bien de salud, entiende todo y es muy amorosa. La única dificultad es que no escucha bien, pero sólo eso. Se mantiene parada muy bien y conversa de todo, sin problemas", dijo Virginia que se vino especialmente desde la provincia de Córdoba donde ella vive para el cumple de su tía Lely.

Según sus allegados, el secreto para llegar como Delia a los 100 años es el "buen humor, esa sonrisa que no se le borra y ser muy cariñosa". "No me imaginé nunca llegar a los 100 años", fue otra de las frases que le dijo Delia a su nieta Débora, quien recalcó que el día del festejo se la pudo ver "tan lúcida, contenta y con una felicidad que se notaba cuando hablaba con cada uno de sus seres queridos".

Ella está muy bien de salud, entiende todo y es muy amorosa. La única dificultad es que no escucha bien, pero sólo eso. Se mantiene parada muy bien y conversa de todo, sin problemas.

"Siempre la recuerdo bailando, alegre, y hoy la veo tan amorosa con su gente, con su familia. En su cumple los besaba, los abrazaba a cada uno y agradecía por estar ahí con ella", agregó la sobrina que es hija de una de las hermanas de Delia.

La lomense era parte de una familia numerosa: tuvo ocho hermanos y ella es la única que queda con vida: "Tuvo una vida dura como cualquier persona, con problemas, tristezas, pero hoy está plena y muy feliz por cumplir estos 100 años".

Lo que sigue manteniendo Delia es su gusto por la comida: "Es dulcera, pero como tiene diabetes la cuidan mucho. A ella le encantan los postres y recuerdo que era la tía que cocinaba las mejores albóndigas y era el plato que siempre le pedíamos que nos haga".

En tanto, respecto a la mano en la cocina que siempre caracterizó a Delia, su nieta Débora comentó que su preferida era una torta que le hacía cuando ella era chica: "Era mi postre preferido, recuerdo que era un pastel de chocolate con coco, delicioso, y es tan generosa que le pedí la receta y me la escribió ella misma para que la guardara y hoy es uno de los tesoros que voy a conservar para siempre".

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El festejo íntimo que se dio en Lomas estuvo plagado de buenos deseos para Delia que se la vio emocionada de ver a tantos familiares juntos. "Está bien porque sigue acompañada de sus hijos, de sus nietos y bisnietos, y algo fundamental para toda persona mayor que es seguir viviendo en su propia casa, con sus cosas, con todo lo que la hace feliz", manifestó la sobrina y su nieta coincidió en que sus tres hijos "siempre están presentes, la visitan a diario" al igual que toda su familia.

"Mi abuela te escucha mucho y te pregunta como estás. Se acuerda de todos los nombres y si le contás algo específico, después lo recuerda y no olvida consultarte respecto a como te fue y eso es lo que más valoro de ella que es una persona amorosa, cariñosa y muy presente", destacó Débora sobre su abuela paterna.