Anahí Benítez: el error en la investigación que impidió hallarla a tiempo

INSÓLITO. El dato fue aportado por Manuel Garrido, abogado del imputado Marcos Bazán. Sostuvo que "la fiscalía pudo haber evitado el femicidio".

La investigación sobre el femicidio de Anahí Benítez reveló un dato tan insólito como estremecedor. La adolescente pudo haber sido rescatada con vida dos días antes de que la asesinaran en Lomas de Zamora, pero un error de la fiscalía impidió que la encontraran a tiempo.

La información fue aportada por Manuel Garrido, abogado defensor de Marcos Bazán, uno de los imputados en este juicio. Durante su alegato, el letrado habló del pedido de localización que se hizo en su momento a las empresas de telefonía celular para poder hallar la ubicación de Anahí. Según Garrido, las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey se equivocaron al marcar el período que querían rastrear y también pasaron mal un dígito del número de carcaza del teléfono (IMEI) de la joven.

"El 1 de agosto de 2017, la fiscalía de instrucción requirió mediante oficio a la Dirección de Observaciones Judiciales de la Corte Suprema que efectuara la geolocalización del IMEI 355519073676300 y se informara si impactó una nueva tarjeta SIM del 31 de julio al 1 de julio de 2017", explicó Garrido durante su alegato. Señaló que este pedido "es confuso, ya que debió referirse al 1 de agosto de 2017 y no al 1 de julio, y además, no queda claro de qué 31 de julio estaban hablando".

"La interpretación más razonable de los destinatarios seguramente fue que el periodo requerido abarcaba del 31 de julio de 2016 al 1 de julio de 2017", continuó el abogado. La empresa Claro contestó ese mismo día, pero obviamente, las fechas de búsqueda solicitadas no arrojaron ningún resultado, dado que no coincidían con el secuestro de Anahí. Si la fiscalía hubiera aportado los datos correctamente, hubieran conseguido enseguida  la ubicación del celular de la adolescente y, en consecuencia, la podrían haber encontrado con vida

El 2 y el 3 de agosto, la fiscalía envió la misma solicitud con datos equivocados al ENACOM. Advirtieron el error recién el 4 de agosto, cuando según la investigación, Anahí ya estaba muerta. Ese mismo día, según Garrido, hubo otra negligencia grave: ya con los datos correctos, Claro informó que el 31 de julio le habían cambiado el chip al celular de Anahí, pero desde la fiscalía decidieron actuar una semana después. "Si bien la información estuvo en la casilla de mail de la fiscal Pérez desde el 4 de agosto, sorprendentemente recién se solicitó la intervención del número que había impactado el día 10 de agosto", señaló Garrido. 

"Esto es de una gravedad inusitada. La fiscalía no pudo dar con la pista adecuada en tiempo oportuno por la negligencia en confeccionar sus solicitudes. Debe tenerse presente que las empresas requeridas contestaron el mismo día 1 de agosto lo que se les pedía pero, claro, seguramente con un error sobre las fechas requeridas o bien sobre un IMEI que no era el correcto. La fiscalía pudo probablemente haber evitado el femicidio de Anahí si hubiera obrado con la debida diligencia, y ello no ocurrió", completó el letrado con indignación.

El abogado cuestionó la falta de reacción de los investigadores y deslizó que "evidentemente, las fiscales habían estado distraídas diseñando y concretando toda esta patraña contra Marcos Bazán".

Cabe recordar que Garrido y su colega Camila Calvo pidieron la absolución de Bazán alegando que "la acusación se ha construido sobre una prueba no fiable", en referencia al operativo del instructor Diego Tula y su perro Bruno. Antes, la fiscal Mariana Monti  había solicitado la absolución de Bazán y la pena de prisión perpetua para Villalba. Por su parte, el abogado de la familia de Anahí, Guillermo Bernard Krizan, coincidió en la condena a Villalba pero solicitó 14 años de cárcel para Bazán por considerarlo "partícipe secundario" del secuestro, la violación y el asesinato de la joven, y alternativamente, requirió 5 años y 6 meses por el "encubrimiento agravado" de esos delitos.