La nave correcaninos, el invento lomense para pasear perros

DÍA DEL ANIMAL. El paseador Diego Iglesias creó y patentó el vehículo que sirve para hacer recorridos con mascotas de forma segura y armoniosa. "No hay trabajo más gratificante", dice.

Cada 29 de abril se celebra en Argentina el Día del Animal y en Banfield existe un vecino que demuestra un amor incondicional por las mascotas. Paseador de profesión hace dos décadas, inventó un sistema para poder realizar un recorrido por las calles de Lomas con muchos más perros y cuidar su integridad: Diego Iglesias es el inventor de la nave correcaninos, un dispositivo que sirve como automóvil para que los perros puedan disfrutar de un paseo con armonía grupal. Un invento patentado y 100% lomense.

"Empecé a pasear perros hace 20 años. Primero lo hacía a pie, como todos los paseadores, y después se me ocurrió crearme un cinturón para evitar los enredos de las correas", contó.

Un día, Iglesias decidió sumar una bicicleta para ya dejar de caminar y así tener mejor control de los animales, dividiéndolos en dos grupos. "A la bicicleta le agregué una especie de palo transversal para que los animales puedan caminar de forma ordenada y luego comencé a concretar la idea de un carro con una grilla compuesta de caños y que sirven de techo para las mascotas, la cual está patentada y registrada", añadió. 

La nave correcaninos se caracteriza por tener cuatro ruedas y llevar correas cortas, lo que permite que puedan pasear varios perros por debajo de una estructura de metal de una manera ordenada, lo cual evita peleas entre las propias mascotas que realizan el recorrido. "Al principio, el carro se desplazaba a pedal, pero luego de ocho años lo motoricé", contó Diego, muy contento con su creación lomense.

"Hay que saber sobre este trabajo para entender cómo se comportan los perros. Eso es fundamental para poder elegir en qué ubicación colocar a los perros para que haya una armonía en todo el grupo", reveló Diego, que trabaja por las calles de Banfield Este.

El Día del Animal se instauró en recuerdo del fallecimiento del doctor Ignacio Lucas Albarracín, hecho sucedido en 1926. En vida, Albarracín fue presidente de la Sociedad Protectora de Animales y fue secretario desde su fundación.

"Para mí, esta profesión significa una mezcla de oficio con hobbie y placer. No hay trabajo más gratificante para los que amamos los animales que ser paseador de mascotas", cerró, feliz.