Los futbolistas del Sur que lucharon en la Guerra de Malvinas
Héroes. A 41 años del inicio del conflicto bélico contra Gran Bretaña, un repaso por los jugadores de los clubes de la región que defendieron la patria en las Islas.
La Guerra de Malvinas fue un conflicto bélico que marcó la historia de Argentina, en la que más de 12.500 jóvenes entre 18 y 20 años combatieron en el archipiélago contra el poderío militar de Gran Bretaña. Y dentro de ese grupo de soldados se encontraban varios futbolistas, quienes tuvieron que posponer sus sueños para defender la patria cuando daban sus primeros pasos en el fútbol. Algunos de ellos jugaban en los clubes del Sur.
Ahí aparecen las historias de Luis Escobedo y Sergio Pantano, quienes formaban parte de los planteles de Los Andes y Talleres de Remedios de Escalada, respectivamente, cuando fueron informados de que tenían que incorporarse a diferentes unidades militares para instalarse en las Islas, a la espera de que el conflicto se encausara por la vía diplomática. Sin embargo, no fue así, y el Atlántico sur se tiñó de sangre en una amarga contienda que culminó con la victoria de las tropas del Reino Unido.
Escobedo había terminado el Servicio Militar Obligatorio a principio de 1982, pero recibió un llamado que le cambió la vida para siempre: días antes del inicio de la guerra, el 2 de abril, le llegó la notificación que debía reintegrarse al Ejército argentino y en cuestión de horas se encontraba en las Islas Malvinas. A esa altura, el exdefensor ya entrenaba en el plantel de primera del Milrayitas y contaba con algunos minutos en el primer equipo.
Pantano, por su parte, estaba cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio y un día se presentan militares en diferentes camiones para entregarle uno bolso con toda ropa de invierno . "¿A dónde voy?, pregunté. Es que era marzo y hacía mucho calor. Ahí me dice a Tierra de Fuego. A la noche estaba en Ezeiza y después Tierra de Fuego", había relatado el exfutbolistas el documental "Clase 62" de TyC Sports. En ese momento, Pantana formaba parte de las Inferiores del Tallarín.
Los dos futbolistas combatieron durante los 74 días que duró la guerra hasta la capitulación argentina el 14 de junio y son dos de los tantos héroes de Malvinas que combatieron con coraje y honor por mar, tierra y aire ante el poderoso imperio británico.
EL DESPUÉS DE MALVINAS
Una vez finalizada la guerra y después de algunos meses, Escobedo se reincorporó al plantel de Los Andes que por entonces dirigía Pedro Marchetta y ya en 1983 se convirtió en uno de los pilares del equipo que perdió la final ante Chacarita por el ascenso a Primera División, luego de una temporada brillante y la cual es recordada por los hinchas de Los Andes.
Luego de eso, el marcador central realizó una importante carrera como futbolista con pasos por Belgrano (en dos oportunidades), Colón de Santa Fe, Vélez, Temperley y Dock Sud, en el que se retiró de la actividad profesional en el año 2000. En el medio, también jugó en el exterior, particularmente en Chile, defendiendo los colores de Santiago Wanderers.
Pantano, por su parte, inició su carrera en Talleres de Escalada y al año siguiente, en 1983, integró el plantel que ascendió a la Primera B, que fue el último ascenso del Tallarín hasta la consagración de 2015. El excombatiente de Malvinas cumplió un rol clave en la consagración, ya que anotó uno de los dos goles del triunfo ante Excursionistas en el partido de vuelta de la final del Reducido, jugado en Remedios de Escalada. En ese campeonato, anotó ocho goles.
Después de eso, y tras jugar en la segunda categoría con el Tallarín, el wing siguió jugando en el ascenso argentino hasta su retiro como profesional en 1991. Durante esos años, jugó en El Porvenir, Berazategui y finalizó un carrera en San Telmo, en 1991, tras perder una final con Dock Sud.
LOS OTROS FUTBOLISTAS EN LA GUERRA
Juan Colombo (Estudiantes de La Plata), Héctor Cuceli (San Lorenzo), Omar De Felippe (Huracán), Gustavo De Luca (River y exjugador del Tallarín de Escalada), Javier Dolard (Boca), Claudio Petruzzi (Rosario Central), Héctor Rebasti (San Lorenzo) y Julio Vázquez (Centro Español).