Continúa el juicio por el crimen de Anahí Benítez: el misterio de la tijera
justicia. Una tijera olvidada puede ser clave para el caso. Qué declaró su mejor amigo, supuesto dueño de aquel útil escolar hallado en la casa de Bazán.
En la tercera audiencia del juicio por el femicidio de Anahí Benítez, la estudiante de 16 años hallada muerta en la Reserva Santa Catalina en agosto de 2017, su mejor amigo declaró acerca de la misteriosa tijera hallada en la casa de Marcos Bazán, la que coincidiría con el mismo útil escolar que había olvidado en la casa de la víctima meses antes.
El primer testigo en sentarse frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora fue el mejor amigo de la joven, Lautaro Morales, con quien compartía curso en la Escuela Normal Superior Antonio Mentruyt (ENSAM).
El joven había olvidado una tijera escolar de mango color azul y un peine en la casa de Anahí en febrero de aquel 2017. El mismo útil escolar, etiquetado con su nombre, fue hallado en la casa de Bazán, ubicada dentro del predio de Santa Catalina. Exactamente a 240 metros del lugar donde encontraron el cadáver de la víctima.
"Yo me había olvidado la tijera en su casa. Ella me había mandado después un mensaje con la foto de un peine y de la tijera, preguntándome si me las olvidé. La tijera que yo vi en la fiscalía era la misma de la foto. Recuerdo el color azul, aunque yo la recordaba en mejor estado", manifestó Lautaro y señaló que no recuerda haber visto una etiqueta en la foto del chat.
La fiscalía requirió que se le muestre el mismo útil, para comprobar si el testigo la reconocía o no, sin embargo, lógicamente, habiendo pasado cinco años del hecho, no hubo una respuesta concreta y determinante.
De acuerdo a Lautaro, la tijera esa "estaba oxidada y gastada", mucho más que la que él recuerda haber dejado en casa de Anahí. Asimismo, no recordaba si la suya estaba identificada y afirmó "no puedo descartar que un útil mío tenga mi nombre".
En su primera indagatoria Bazán dijo que esa tijera la había encontrado en una caja de objetos perdidos en un colegio de Lanús donde trabajaba en esa época.
Le siguieron los testimonios de Jorge Carlos Meza, personal de Gendarmería especialista en búsqueda de rastro específico con el uso de canes, quien junto a su can Kira, fue uno de los binomios que participó de la búsqueda de indicios.
Luego Julio Cesar Julián, el médico legista del Departamento de Homicidios de la Policía de la Policía de Buenos Aires, quien hizo el informe que indicaba la data de muerte, el mecanismo por el que fue asesinada Anahí y el hallazgo de líquido seminal correspondiente a Marcelo Villalba, el segundo imputado por el crimen.
Julián determinó que la adolescente murió el 3 de agosto de 2017 entre las 18.30 y 20.30 aproximadamente y que la mataron mediante una asfixia mecánica por estrangulación.
Finalmente, declararon Daniel Pfarrher y Carlos Gómez, dos efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora, quienes se habían ocupado de realizar rastrillajes en la reserva y el allanamiento en la vivienda de Bazán, en donde secuestraron solamente una pala en punta.
También testificaron Andrea Miralles, testigo de actuación; Eduardo Vélez, guarda parque del predio; y el subcomisario Martín Córdova. En tanto, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio para el próximo jueves 9 marzo.
Villalba es imputado por "Robo, abuso sexual agravado por acceso carnal, privación ilegítima de la libertad y homicidio triplemente calificado". En el primer juicio, en junio de 2020, dejó de ser juzgado en la segunda audiencia porque se concluyó que era un "psicótico" que no estaba en condiciones. Actualmente se encuentra detenido en la Unidad Penitenciaria N°34 Melchor Romero, desde donde permanecerá a lo largo del proceso judicial, a solicitud de su letrado defensor Roberto Fernández.
En tanto, Bazán, quien fue excarcelado en octubre del año pasado, es juzgado por los delitos de "Privación ilegítima de la libertad, homicidio triplemente calificado y abuso sexual agravado en carácter de partícipe". Es defendido por el presidente de la organización Innocence Project Argentina, Manuel Garrido.
La agente fiscal Mariana Monti representa al Ministerio Público Fiscal, mientras que el letrado Guillermo Bernard Krizan está por parte de la familia.
