Promesa cumplida en Temperley: atendió una estación de servicio en bata

ARGENTINA CAMPEÓN. Cristian cumplió con lo que había prometido si la Selección ganaba el Mundial. "Solamente el amante del fútbol lo puede llegar a entender", aseguró.

Cristian en bata con la Copa del Mundo en una YPF de Temperley

Cristian en bata con la Copa del Mundo en una YPF de Temperley.

Las promesas están para cumplirse. Y más después de una alegría tan grande como fue la conquista de la Copa del Mundo en Qatar. Lo sabe bien Cristian Mazzanti, un vecino de Temperley que demostró ser un hombre de palabra: dijo que si Argentina salía campeón, él iría a trabajar en bata. Dicho y hecho.

"Casu", como lo conocen en el barrio, tiene 38 años y trabaja como playero de YPF desde hace nueve años en la estación de servicio de la avenida Hipólito Yrigoyen al 10.500. En charla con La Unión, él mismo se define como "muy futbolero y muy cabulero". Su fanatismo queda bien claro al ver sus diez tatuajes de Temperley. Y también, lo que es capaz de hacer por la Selección.

"Jugábamos con Croacia en el Mundial y mi jefe me dice 'Casu, va a estar difícil con Croacia, ¿cómo lo ves vos que siempre la pegás?'. Y le respondo 'Le vamos a ganar 3 a 0, le vamos a devolver la goleada que nos hicieron ellos, y más te digo, Argentina va a salir campeón mundial'", relató Cristian. Lo que siguió a ese diálogo fue la promesa a cumplir: "Si Argentina es campeón mundial, al día siguiente de la final del mundo, atiendo la primera hora de trabajo en bata".

Casu acertó a la perfección el resultado ante los croatas y también el pronóstico de la final. La Scaloneta empató 3-3 con Francia y terminó alcanzando la gloria en los penales. Para todos los futboleros fue el día más feliz en la historia. Y para Cristian, el momento de cumplir. "Al día siguiente llegué al trabajo con la bata puesta. Me ve mi jefe y me dice entre carcajadas 'no te apuesto más nada, estás loco'", comentó.

En un día de muchas promesas cumplidas en todas partes del país, los clientes de la YPF de Temperley entendieron perfectamente la locura de ese hombre con bata color bordó que los recibió. "Cuando me acercaba hasta sus vehículos a atenderlos, me miraban desconcertados, hasta que les decía que estaba cumpliendo una promesa por haber logrado el título mundial. Y ahí la gente se empezaba a morir de risa. Por suerte, del primer al último cliente se lo tomaron con humor al igual que todos mis compañeros, y sobre todas las cosas, mi jefe. Los clientes me pedían una foto para guardarse de recuerdo", detalló.

Antes de que decenas de automovilistas lo vieran atendiendo en bata, Cristian había saltado a la fama por otra promesa cumplida que dejó a los vecinos con la boca abierta. Fue el año pasado, cuando la Selección avanzaba a paso firme en la Copa América 2021: "Le prometí a mi jefe que si Argentina le ganaba la semifinal a Colombia y la final a Brasil, corría desnudo 100 metros por la avenida Hipólito Yrigoyen. Salimos campeones y tuve que cumplir, ¡no me quedó otra!".

Aquella vez, muchas personas lo vieron festejando sin ropa, lo filmaron y lo compartieron en redes sociales. "Fue tan grande la viralización, que tuve inconvenientes con la madre de mis nenas por hacer lo que hice", recordó Cristian entre risas. De más está decir que no se animó a repetir semejante promesa en este Mundial: "Le dije a mi jefe que esta vez no lo iba a hacer desnudo, sino en bata, algo más sutil, ja".

Trabajar en bata no fue lo único que hizo Casu por amor a la Selección. Dos días después de la final, se hizo varios tatuajes en la panza: Lionel Messi besando la Copa del Mundo, la fecha de la consagración, el trofeo y la ataja del "Dibu" Martínez en el último minuto del alargue, en el infartante mano a mano con Randal Kolo Muani.

Casu sostiene que "solamente el amante del fútbol puede llegar a entender lo que uno es capaz de hacer por amor al fútbol, y sobre todas las cosas, por amor a la Selección que defiende los colores de tu país". Tenía apenas dos años cuando Argentina levantó la última Copa del Mundo, en 1986. Prácticamente no tiene recuerdos de esa conquista. El 18 de diciembre de 2022 pudo vivir ese momento único con su familia, sus hijas Cielo y Tiana, sus compañeros de trabajo y muchos vecinos de Lomas de Zamora.

"Esta final del mundo, poder haberla vivido con mis hijas al lado mío, es algo que no lo voy a olvidar nunca más en la vida. Yo no pedí nacer en Argentina, tuve el privilegio de nacer en Argentina, en ésta época y ver jugar al mejor jugador de todos los tiempos", cerró emocionado.