El plan que tiene Cavalieri para entrenar durante la cuarentena
Espera el regreso. El DT de Los Andes es kinesiólogo y preparador físico y cuenta con un plus para afrontar este momento, pero sabe que será "difícil" evitar lesiones.
La llegada de la pandemia del Coronavirus provocó un cimbronazo en el mundo del fútbol. Ya suman seis meses sin competir -salvo los que jugaron por la Copa Libertadores- y eso se agrava en las categorías menores, que todavía no retomaron los entrenamientos con miras a lo que será la recta final del año, como lo son en la Primera B, la Primera C y la Primera D.
La tercera categoría del fútbol argentino, justamente, tenía pactado el regreso para la primera semana de septiembre, pero se reprogramó para fin de mes y recién volvería a partir del 28, ya enfocado en lo que será la vuelta de la competencia para inicios de noviembre.
Este contexto genera una preocupación en los entrenadores, que deberá armar una preparación física y futbolística atípica y con varios protocolos a cumplir, con el objetivo de evitar lesiones y armar, en la mayoría de los casos, un once inicial con varios refuerzos.
En ese sentido, el DT de Los Andes, Germán Cavalieri, tiene una ventaja respecto a sus pares: es preparador físico y kinesiólogo. Y eso le da un plus en este contexto. Sin embargo, y siendo sincero frente a la realidad que se atraviesa, consideró que será "muy difícil" que no haya lesiones.
"Mi formación es útil para el tema de la prevención de lesiones, que es donde más hicimos hincapié con el profe, ya que la idea es tener un plantel corto y necesitamos contar con todos. Pero será difícil porque nunca se trabajó con estos parámetros, es algo nuevo para todos, y por más que uno quiera hacer la prevención y minimizar riesgos, hay que ver el día a día", remarcó.
Será difícil evitar lesiones porque nunca se trabajó con estos parámetros, es algo nuevo, y por más que uno quiera hacer la prevención y minimizar riesgos, hay que ver el día a día
También reconoció que "cuanto más tiempo pase, más difícil se le hará al futbolista" el regreso, ya que consideró que "estos tiempos sin actividad se asemeja a lo que es la recuperación de una lesión de cruzados", que ronda los seis meses. "Es mucha inactividad para un futbolistas, pero es igual para todos", recalcó el técnico, que tiene en claro quién le podrá sacar provecho a este contexto.
"Yo creo en el tema de la prevención de las lesiones y en los estados de ánimo. La cabeza influye mucho en las lesiones y en los rendimientos y es por ese motivo que será un aspecto muy importante para el regreso. El que mejor trabaje lo físico y lo mental será el que saque una ventaja", señaló.
Los entrenamientos de la Primera B está pactados para a partir del 28 de septiembre y la competencia oficial para inicios de noviembre.
Por eso, poniendo en práctica estos conceptos, llevó adelante un plan de entrenamiento para el plantel del Milrayitas, que tuvo dos particularidades: al principio, los entrenamientos fueron privados, individualizados, por las las diferentes realidades los futbolistas y recién en la última semana comenzaron con los trabajos en conjunto para que todos lleguen, en lo posible, en igualdad de condiciones.
"No se podían hacer trabajos en conjunto porque el que estaba más adelantado, lo atrasas. El que podía salir y correr en el pasto lo tenía que hacer porque le servirá para despejar la cabeza y para el fortalecimiento articular y muscular. La idea fue empezar a entrenar en conjunto dos semanas antes de que arranquen los entrenamientos para que, de a poco, empiezan todos hablar el mismo idioma porque sino cuando volvamos habrá que exigirles más que a otros. Y esas son las preocupaciones que tenemos para ir acomodando todo", concluyó.