Tomás Pliego: en el día de su cumpleaños, salieron a la calle a marchar

Decenas de personas marcharon ayer por las calles de Banfield en reclamo por justicia por el crimen de Tomás Valentín Pliego, el joven de 20 años que fue encontrado sin vida por su propia madre en una casa de la misma localidad en abril de este año.

Familiares, vecinos y amigos del joven que este viernes 16 de diciembre hubiese cumplido 21 años decidieron poner el cuerpo en la vía pública para visibilizar el reclamo: que el brutal homicidio de "Toto", como le decían sus allegados, no quede impune. "Queremos justicia y que salga todo a la luz, que salga a la luz la verdad", apuntó en charla con La Unión el papá de la víctima, Martín Pliego.

"Esto es como una bomba que se expande. Esto es cada vez peor, cada vez es más difícil porque uno va extrañando la ausencia y el dolor cada vez es más fuerte. Destruyeron a una familia completa", expresó conmovido.

La marcha comenzó en torno a las 18.30 en la intersección de Rincón y General Campos, en la esquina del club Cludias, donde se encuentra uno de los murales en homenaje al joven y concluyó en el segundo mural, ubicado en Presidente Derqui y Pedernera. En todo el recorrido, fueron escoltados por un móvil policial.

La manifestación fue encabezada por una bandera que realizaron sus amigos, mientras que detrás, la caminata fue protagonizada por aplausos y velas encendidas que luego terminaron a los pies del mural. Antes de comenzar a marchar, su papá dijo unas sentidas palabras en memoria de su hijo en el marco de la emotiva fecha.

Actualmente, por el hecho hay dos sujetos detenidos bajo prisión preventiva: un joven de 21 años identificado como "Arielito" que fue capturado en Banfield el 1 de mayo; y el presunto autor material del crimen, apodado "Stunt", que se entregó ante la fiscalía el tres semanas después.

Ambos están imputados por el delito de "Homicidio en criminis causa en concurso real con robo agravado". En tanto, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora trabaja para dar con el tercer sospechoso, que se encuentra prófugo pero que ya ha sido identificado.

Yo no voy a estar en paz hasta el último día de mi vida que me entere que esto se resolvió y esté en juicio. 

Asimismo, Pliego resaltó: "El fiscal (Ricardo) Silvestrini la verdad hizo un trabajo maravilloso, porque en el término de un mes y pico ya tuvo dos personas detenidas. Actuó rápidamente, por eso yo no tengo ninguna queja, todo lo contrario, estamos contentos, pero como sabemos que hay que ser insistentes para que todo siga su curso, seguimos pidiendo por justicia".

"Yo no voy a estar en paz hasta el último día de mi vida que me entere que esto se resolvió y esté en juicio. Así y todo, nada devuelve la vida de mi hijo", lamentó, a la vez que subrayó que era un joven "con todo un futuro brillante por delante, lleno de ilusiones".

Entonces, Tomás transitaba su segundo año de la carrera de Psicología Social, escribía poesías y se preparaba para ser profesor de yoga, como su papá.

EL CRIMEN

El lunes 18 de abril el joven estuvo en una reunión familiar y luego fue a su vivienda, situada en General Campos al 600, entre Pintos y Miguel Cané, en Banfield, donde lo halló su propia madre asesinado al día siguiente. A Tomás lo mataron a golpes con un objeto contundente.

En la escena del crimen trabajaron efectivos de la Comisaría 8va de Villa Galicia y la Policía Científica, junto con personal de la fiscalía. Allí las pesquisas hallaron en la casa una balanza de precisión y envoltorios que en apariencia serían de droga. Además, se halló la casa revuelta y con destrozos.

De acuerdo a los resultados obtenidos en el informe toxicológico, la víctima arrojó resultado "negativo" a la presencia de drogas y alcohol en su sistema inmune. "Esto era lo que veníamos diciendo desde el primer momento, toda su familia", expresó su mamá, y dejó en claro que "lo sucedido fue en el contexto de un robo tipo entradera".