El comerciante lomense llegó a Qatar y ganó la Selección: ¿el amuleto?
SUEÑO CUMPLIDO. Lionel Sánchez pudo viajar al Mundial después de haber perdido el vuelo por inconvenientes en su visado. Estuvo en un sector especial de la cancha por su discapacidad.
Después de la tormenta, llegó la calma y la felicidad para Lionel Sánchez, el comerciante lomense fanático del Club Atlético Claypole. Finalmente pudo viajar a Qatar para vivenciar el Mundial después de haber perdido el vuelo por un problema con la documentación: llegó el pasado sábado y, ese mismo día, se dirigió a alentar a la Selección Argentina, que le regaló una alegría con la victoria frente a México. "Mucha gente que me conoce me dijo que la Selección me estaba esperando, que le traje suerte", contó desde el país asiático, a la espera del duelo contra Polonia.
"Cuando llegué, me reencontré con mi amigo que ya estaba allá y después fuimos a la cancha. La verdad que fue todo muy servicial, hasta nos cambiaron de sector por mi discapacidad con la pierna ortopédica", empezó a contar Sánchez, feliz de estar en su tercer Mundial como espectador.
Hay que recordar que, durante la última semana y debido a algunos inconvenientes en su visado, Lionel no pudo viajar en tiempo y forma al Mundial Qatar 2022 y se perdió el partido frente a Arabia Saudita. Solucionado el problema administrativo, emprendió su tan deseado viaje, con las valijas llenas de ilusión. "Mucha gente que me conoce o que leyó alguna de las notas que me hicieron me dijo que la Selección me estaba esperando a mí para ganar el primer partido", dijo, en alusión al triunfo y a ser amuleto para la "Scaloneta".
Mucha gente que me conoce o que leyó alguna de las notas que me hicieron me dijo que la Selección me estaba esperando a mí para ganar el primer partido.
"En el segundo tiempo, con los goles, me descargué y me desahogué, sobre todo por el estrés, la angustia y la rabia que tenía. Casi que me quedé sin voz", admitió, y rápidamente dijo: "Haber estado en el partido hace que esté cumpliendo mi sueño de vivir otro Mundial".
Lionel contó que la rivalidad futbolística con los mexicanos también se pudo vivenciar en las tribunas, repletas de hinchas. "Después del gol de Lionel Messi, ellos comenzaron a retirarse del estadio", aseguró, y relató que la cancha estaba colmada, con más de 80 mil espectadores.
En el segundo tiempo, con los goles, me descargué y me desahogué, sobre todo por el estrés, la angustia y la rabia que tenía. Casi que me quedé sin voz.
"Ya estamos preparados para el miércoles, para ir al partido frente a Polonia. Tenemos mucha ansiedad, hay que ganar. Este sueño va a seguir hasta el 18 de diciembre, ojalá que levantemos la Copa porque, como sociedad, nos merecemos cosas lindas", cerró, con la fe intacta y la emoción a flor de piel.