Un homenaje íntimo a 44 años de la Noche de los Lápices
memoria. Se realizó un breve acto en el interior del ex Pozo de Banfield,en el que estuvo presente el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla.
A 44 años de La Noche de los Lápices, este miércoles se llevó a cabo un emotivo homenaje en el ex Pozo de Banfield, el centro clandestino donde los jóvenes integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) estuvieron secuestrados antes de ser torturados y desaparecidos durante la última dictadura militar.
De la ceremonia íntima participaron el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla; el subsecretario de Derechos Humanos, Matías Moreno; la representante de la Mesa de Trabajo del ex Pozo Noemí Mabel Di Gianni, y funcionarias provinciales y locales.
Durante el acto que se realizó esta tarde los funcionarios y los militantes recordaron las aberraciones que se vivieron en ese sitio donde funcionó la Brigada de Investigaciones de la Policía Bonaerense y no olvidaron a los chicos que estuvieron secuestrados primero en el pozo de Arana y luego allí.
"El mejor homenaje que le podemos hacer a los 30 mil (desaparecidos) y a esos jóvenes que perdieron su vida en manos de una dictadura es seguir sosteniendo bien alto como política de estado la bandera de memoria, verdad y justicia y la construcción colectiva de derechos para todos", señaló Pietragalla.
A su turno, el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires resaltó que a partir del 10 de diciembre la responsabilidad del Gobierno actual es "volver a rescatar las políticas de derechos humanos que fueron humilladas por el gobierno anterior" comandado por Mauricio Macri.
La noche del 16 de septiembre de 1976 se inició un operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 de Ejército para capturar a jóvenes que tenían entre 16 y 18 años, y en su mayoría eran integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), y reclamaban por el boleto estudiantil.
Claudio De Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Horacio Ungaro fueron arrancados de sus domicilios esa noche; en tanto el 17 los represores apresaron a Emilce Moler y Patricia Miranda.
Cuatro días después fue detenido Pablo Díaz, quien formaba parte de la Juventud Guevarista, un grupo vinculado al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).
Moler, Díaz y Miranda recuperaron la libertad tras permanecer varios años entre cautivos y detenidos, así como también lo hizo Gustavo Calotti quien había sido secuestrado una semana antes que sus compañeros, en tanto los seis restantes permanecen desaparecidos.
Varios organismos y referentes de la lucha por los derechos humanos, así como funcionarios y funcionarias recordaron a las víctimas y a los sobrevivientes esta mañana. "Una juventud organizada para defender los derechos del pueblo. Militante, comprometida, solidaria. No fue por un boleto: fue por la Patria", apuntaron desde H.I.J.O.S. regional Capital vía Twitter.