Pozo de Banfield: el estremecedor relato de una hija de desaparecidos
AVANZA EL JUICIO. Victoria Moyano Artigas, nacida en la maternidad clandestina, relató el calvario de sus padres: "Mi mamá era acosada permanentemente".
Victoria Moyano Artigas, una mujer nacida en la maternidad clandestina en el Pozo de Banfield, brindó un estremecedor testimonio en la reanudación del "Juicio Brigadas", que unifica los delitos de Lesa Humanidad cometidos en ese lugar, en el Pozo de Quilmes y en el Infierno de Lanús.
En la audiencia 76 del juicio, Victoria declaró como nieta restituida. Es hija de María Asunción Artigas y Alfredo Moyano, una pareja de uruguayos que fue secuestrada y desaparecida a fines de la década de 1970. Su testimonio expuso el calvario que pasaron sus padres mientras pasaron por los centros clandestinos de detención de Zona Sur.
"En diciembre del '77 son secuestrados en su casa, en Berazategui. A mis padres se los llevaron encapuchados en un Falcon y dejaron un camión para llevarse todo lo que había en el domicilio. Mis padres pasaron por lo que se conoce como el 'circuito Camps', estuvieron en San Justo, Quilmes y Banfield. En ese momento, mi madre estaba embarazada de mí, pero no lo sabía con certeza, entonces desarrolla todo su embarazo en una situación de tortura permanente, hasta llegar al Pozo de Banfield", relató Victoria ante los jueces.
"Mientras permanecieron en Banfield, fueron llevados sistemáticamente a Quilmes para ser torturados, y después devueltos a Banfield", añadió Moyano Artigas. Durante el embarazo, su mamá ya sabía que le iban a robar a su beba.
El 20 de mayo de 1978 sacaron de Banfield a su padre, Alfredo, y nunca más se supo de él. Su esposa quedó en el centro clandestino ubicado en Siciliano y Vernet.
"Cursar un embarazo así Ya se sabía que se llevaban a los bebés, se los robaban. Mi madre además fue acosada permanentemente por guardias del centro clandestino. Ella protestaba y organizaba a las y los detenidos para hacerle frente a esa situación, aún en esas condiciones, y lograba armar revuelo y que no la acosaran", reveló Victoria, que nació en cautiverio el 25 de agosto de 1978.
Victoria y su mamá estuvieron juntas apenas ocho horas, ya que los represores la entregaron a otra familia: "Aunque no se lo permitían, mi madre me dio el pecho, y le dijeron que me iban a llevar a la Casa Cuna de La Plata. A mí me entregan a la familia Penna-Mauriño. El que me lleva es el comisario de la Brigada de San Justo, Oscar Penna, me regala a su hermano y a su cuñada, y ellos me apropian y me crían. Al año siguiente, ella queda viuda y yo me crío con ella y con su hijo".
"Mi madre además fue acosada permanentemente por guardias del centro clandestino"
Moyano Artigas señaló que "lo perverso era que la figura paterna que queda es el torturador Oscar Penna, el jefe de San Justo", quien había controlado el secuestro de sus padres y el embarazo de su madre.
"Me habían dicho que era adoptada y esto me daba mucha angustia porque yo quería conocer a mis papás. Me fueron dando distintas versiones, que habían muerto en un accidente, y ya más grande, que mi mamá había muerto en el parto y que mi papá me había abandonado", recordó con angustia sobre sus años de crianza con la familia que la apropió.
Cuando le comentó esta situación a su maestra de primer grado, la docente "se dio cuenta que había algo raro" y acercó la documentación de Victoria a las Abuelas de Plaza de Mayo para iniciar una investigación, que terminaría en la restitución a su familia biológica el 31 de diciembre de 1987. "Reconstruir el vínculo fue complejo, pero a mis 9 años sí pude valorar el esfuerzo enorme que hicieron mis abuelas por encontrarme y por buscar a sus hijos", cerró.