Nueve claves para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono
invierno. El Municipio de Lomas lanzó en sus redes sociales una campaña de prevención. Destaca los síntomas y los artefactos a los que hay que prestarle atención.
Con la llegada del invierno, las estufas se prenden, las hornallas y el horno se usan más y los riesgos de intoxicarse con monóxido de carbono se multiplican, y en muchos casos terminan con un trágico final. Por eso, desde el Municipio de Lomas lanzaron una campaña de concientización y prevención en las redes sociales.
"El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico para las personas y los animales. Se genera por combustiones deficientes de sustancias como gas, gasolina, queroseno o carbón. Es sumamente peligroso porque es casi imperceptible: no tiene color, olor ni sabor y no irrita las mucosas", remarcan.
Los aparatos a los que hay que prestar atención, además de las estufas, son los calefones, termotanques, calderas, braseros, salamandras, cocinas, anafes, calentadores, parrillas a leña o carbón, hornos a gas o a leña; también los motores de combustión como vehículos, motosierras o generadores eléctricos.
Una de las cuestiones fundamentales es poder identificar los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono para poder actuar y reaccionar a tiempo. Esto son: debilidad, cansancio, sueño, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de pecho y aceleración del pulso.
¿Cómo prevenir la intoxicación? En este ítem, el Municipio de Lomas brinda ocho consejos:
-Mantener siempre una ventana abierta en lugares cerrados.
-Revisar una vez al año los artefactos de combustión con un gasista matriculado.
-Chequear que la llama de gas sea azul. Si es amarilla o anaranjada, puede haber presencia de monóxido de carbono.
-Limpiar las hornallas para que los restos de los alimentos no obtruyan los quemadores y generen una mala combustión.
-Las estufas de las habitaciones tienen que ser de tiro balanceado en el caso de una red de gas natural.
-En el caso de gas envasado, la ventilación de la habitación debe estar a la altura de los pies y ser constante.
-Los calefones y las estufas no deben instalarse en lugares cerrados o en baños.
-Apagar calefactores y hornallas antes de salir de casa.