Quedó firme la condena de prisión perpetua para Marco Lasserre
judiciales. Se trata del doble crimen de Parque Barón, donde Laura Rivero y su hijo fueron asesinados. Desde la familia remarcan que fue "gracias a la lucha sostenida".
Finalmente quedó firme la sentencia para Marco Antonio Laserre por el crimen de Laura Rivero y su hijo Thiago. El juicio se había desarrollado en marzo del año pasado en los Tribunales lomenses, donde le dictaron la pena de la prisión perpetua.
"Quedó finalmente firme. Perpetua sin beneficios", apuntó en charla con La Unión, la hermana y tía de las víctimas, Lorena Rivero. Actualmente Lasserre se encuentra cumpliendo su condena en la Unidad Penitenciaria N° 35 en Magdalena.
"Fue gracias a la lucha sostenida y a grandes compañeras y compañeros como Eugenia Vázquez, Marcela Morera, (la agrupación)Atravesados Por Femicidios, Alicia Ramírez, a Támara Gómez, a toda la Secretaría de Género de Lomas de Zamora, Marina Lesci y al hogar Fátima Catán que siempre me están conteniendo y acompañando con el equipo", destacó Rivero a la vez que resaltó que "esta lucha no termina".
Fue encontrado culpable por el delito de "homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y alevosía", en el caso de Laura, y "homicidio agravado por alevosía", en el caso de Thiago.
Laura tenía 13 heridas de arma blanca que se ubicaban en mamas, hemitórax, cuello y brazos, mientras que el pequeño de seis años tenía 17 heridas, en el cuello, hemotórax, mejilla, región esternal, pectoral y hombros.
EL CASO
Según pudieron determinar los pesquisas, Lasserre y Laura Rivero mantenían una relación desde hacía alrededor de cuatro meses cuando el 3 de abril de 2019 la mujer lo fue visitar a su casa de Parque Barón, en García Lorca al 100, acompañada de su pequeño.
Cuando estaban dentro de la vivienda, aparentemente se generó una fuerte discusión entre ambos cuando ella le dijo que quería terminar el vínculo que mantenían. Luego, Lasserre mató a cuchillazos a madre e hijo y, tras concretar los crímenes, comenzó a pedir ayuda a sus vecinos. Sin embargo, el homicida impidió que pudieran auxiliar a las víctimas y las tomó como rehenes por más de una hora. "Ya maté a dos y puedo matarlos a todos ustedes", les dijo el imputado según declararon.
Tras ello, el hombre salió de la casa y abordó una camioneta Renault Express blanca con intenciones de huir, pero chocó contra un árbol situado a unos 300 metros del lugar, en la calle Eduardo Schafino 440, y fue detenido.
