El Colegio Lourdes, un ícono de Banfield, cumple hoy 115 años
LOS FESTEJOS, EN AGOSTO. La historia de la institución comenzó gracias a la donación de media manzana a la Congregación de Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas.
Un día como hoy, pero de 1907, se empezó a escribir la rica historia del Instituto Nuestra Señora de Lourdes en Banfield. La institución educativa, que cuenta con una capilla perteneciente a la Congregación de Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, cumple 115 años y fueron la Hermana Mónica Ruz Díaz y la directora de nivel secundario, Adriana Kessler, contaron los comienzos desde la colocación de la piedra fundamental, la importancia de la fe en la comunidad, la vuelta a la presencialidad y los festejos que, seguramente, se desarrollarán en agosto.
La historia de la institución comienza gracias a la donación de unos terrenos (exactamente media manzana) a la Congragación de Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, que tenían una gran presencia en el Hospital Militar Central de Capital con la participación de la Reverenda Madre Serafina Garzón del Santísimo Sacramento, ya que deseaban crear un establecimiento educativo.
Se puso la piedra fundamental en 1899 con la finalidad de crear un colegio, pero empezó siendo un convento. Ahí comenzó la construcción de la capilla y algunas aulas que actualmente se encuentran de pie y que están en el frente del colegio, sobre la calle Viamonte.
"Se puso la piedra fundamental en 1899 con la finalidad de crear un colegio, pero empezó siendo un convento. Ahí comenzó la construcción de la capilla y algunas aulas que actualmente se encuentran de pie y que están en el frente del colegio, sobre la calle Viamonte", empezó a relatar la Hermana Mónica Ruz Díaz, Terciaria Misionera Franciscana, que llegó a Argentina proveniente de Chile hace más de tres décadas y está por segunda vez en la institución, sumando 12 años en total entre los dos períodos.
Ruz Díaz contó que, al principio, solo funcionaba el nivel primario y, con el correr del tiempo, se conformó el secundario e incluso también hubo terciario, pero luego la escuela quedó solamente con el nivel inicial, primario y secundario.
El Lourdes busca la excelencia académica, con una mirada personalizada y humana en cuanto a la educación, pero tomando los valores de San Francisco y la Madre María del Tránsito Cabanillas.
Antiguamente, la capilla solamente contaba con una gruta con la imagen de la Virgen de Lourdes como patrona y madre, antes de que se levante el resto de la construcción. "Estamos viendo de volver a poner la imagen de la Virgen de Lourdes en el exterior, para que cuide y bendiga a todo aquel que pase por nuestra puerta. La idea es que se coloque en la parte más alta del colegio y que pueda ser vista desde Viamonte", reveló la Hermana, que también es docente.
Actualmente, el establecimiento educativo (situado en Viamonte 1624) cuenta con un ateneo, un gimnasio, la capilla interna, los patios y las aulas propiamente dichas. "Todo se hizo muy de a poco y con la ayuda del Señor, a quien le pedimos que nos de fuerzas para construir el colegio", dijo Mónica, que rápidamente destacó la colaboración con donaciones y limosnas de los vecinos para llevar a cabo lo anteriormente mencionado.
Mónica adelantó que en este año del 115º aniversario habrá presencialidad en el ciclo lectivo, con todos los protocolos pedidos por la Provincia de Buenos Aires. "Hay una gran alegría por el inicio de clases. Significa mucho para los niños y adolescentes volver a la normalidad, volver a contar con la sociabilidad del alumnado, el contacto con sus pares y el crecimiento afectivo y psíquico".
Son 115 años de historia, de cultura, de agradecimiento, de profundidad y de la presencia de Dios. Vengan a visitar el colegio, se van a encontrar con calidez y mucha fraternidad.
Adriana Kessler es la directora del nivel secundario desde 2015 (aunque su historia es mucho más amplia, ya que es exalumna y desarrolló toda su escolaridad en el Lourdes) y se sumó a la palabra de la Hermana Mónica al resaltar que, en esta vuelta a la presencialidad, están con "grandes expectativas con el trabajo que llevaremos a cabo y con las actividades que empezaremos a programar después de lo que fue el período más complejo de la pandemia". "El Lourdes busca la excelencia académica, con una mirada personalizada y humana en cuanto a la educación, pero tomando los valores de San Francisco y la Madre María del Tránsito Cabanillas", sostuvo Kessler
"La historia del colegio no puede pasar desapercibida. Va a haber festejos en agosto, donde también celebraremos los 200 años, que se cumplieron el año pasado, del nacimiento de la Madre María del Tránsito Cabanillas, fundadora de la Congregación de Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas", adelantó, e inmediatamente aseguró que se inaugurarán nuevas aulas para el nivel secundario, hechas en la planta alta del ateneo.
"Son 115 años de historia, de cultura, de agradecimiento, de profundidad y de la presencia de Dios. Vengan a visitar el colegio, se van a encontrar con calidez y mucha fraternidad", concluyó.