La historia del primer oratorio, creación del primogénito de Tomás Grigera

Sin dudas, fue el cimiento de la creación de lo que primero se conoció como Pueblo de La Paz y que después dio paso a Lomas de Zamora. El profesor Carlos Pesado Palmieri, integrante del Instituto Histórico Municipal de Lomas, contó la historia del primer oratorio que se construyó en 1822 por Manuel Grigera (primogénito de Tomás Grigera), un espacio religioso para los habitantes de las primeras chacras del lugar y donde también se intentó formar un partido autónomo, hecho que recién se logró en 1861.

El oratorio privado fue impulsado por Manuel Antonio Grigera, primogénito de Don Tomás José Grigera, el hombre que escribió el manual de agricultura y que tuvo una enorme injerencia para la creación de Lomas de Zamora.

Un año después de la repartición de chacras en 1821, hecho que dio origen a las primeras poblaciones en la localidad, Manuel inauguró para Nochebuena y Navidad su oratorio privado que estaba situado en Alvear y Rivera.

"Manuel Grigera, hijo de Don Tomás, fue un militar, uno de los 30 poseedores de chacras de la aldea agrícola criolla que creó su padre y un hombre muy religioso", empezó a detallar Carlos.

"Un año después de la repartición de chacras en 1821, hecho que dio origen a las primeras poblaciones en la localidad, Manuel inauguró para Nochebuena y Navidad su oratorio privado que estaba situado en Alvear y Rivera", contó Palmieri, que recalcó que en 2022 se cumplirán dos siglos de este suceso de vital importancia.

El integrante del Instituto Histórico Municipal de Lomas reveló que dicho lugar se llamaba Oratorio de San Antonio y la Virgen del Tránsito, donde los vecinos se juntaban a compartir momentos religiosos.

El integrante del Instituto Histórico Municipal de Lomas reveló que dicho lugar se llamaba Oratorio de San Antonio y la Virgen del Tránsito, donde los vecinos se juntaban a compartir momentos religiosos: "Todavía discutimos dónde puede estar ese San Antonio que evoca al patrono y puede llegar a ser una estatua que está en lo que sería el museo de la Catedral, lugar que todavía no está habilitado". Inmediatamente añadió: "Lo que sí tenemos es el mascarón, una representación estatuaria, de la Virgen del Tránsito que se encuentra en la capilla del Hospital Gandulfo, creada en 1944".

"Sin dudas, esa imagen es una de las más antiguas que se conoce hasta entonces y data de finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX", sostuvo el profesor.

Lo que sí tenemos de esa época es el mascarón, una representación estatuaria, de la Virgen del Tránsito que se encuentra en la capilla del Hospital Gandulfo, creada en 1944.

"En ese oratorio se llevó a cabo una misa en agradecimiento a la vida de Juan Manuel de Rosas, a quien habían intentado matar en un atentado con un explosivo que finalmente no dinamitó", reveló Palmieri sobre otro hecho inédito en lo que luego serían suelos lomenses.

Para Carlos, estas historias, sin dudas, hacen a la identidad de Lomas y del país ya que "el catolicismo es la religión fundacional, ya que provenimos de estirpe hispánica". 

Existen documentos que avalan que en 1838 se pidió, en el oratorio, la creación de un curato (según Palmieri, "el camino para formar un nuevo distrito y tener autonomía, algo que se logró recién en 1861") para darle forma al Partido de Encarnación, nombre elegido en honor a la mujer de Juan Manuel de Rosas que falleció ese año. 

Pero lo más sorprendente es que existen documentos que avalan que en 1838 se pidió, en el oratorio, la creación de un curato (según Palmieri, "el camino para formar un nuevo distrito y tener autonomía, algo que se logró recién en 1861") para darle forma al Partido de Encarnación, nombre elegido en honor a la mujer de Juan Manuel de Rosas que falleció ese año. "Todo tiene una mixtura religiosa. El oratorio fue el cimiento, la piedra fundamental de lo que luego se conocería como Pueblo de la Paz", enfatizó.

Cabe destacar que Palmieri presentó hace unos meses su libro "Tomás Grigera, fundador de Lomas de Zamora. Un arquetipo de la Patria", un escrito de 486 páginas que contiene todos los detalles hasta ahora conocidos de un personaje clave de la historia local.