Es novena generación de los Grigera y comparte los recuerdos de sus antepasados
historia. Noelia siempre se interesó por la historia de su familia, tan representativa para Lomas. Cuenta anécdotas y datos que le llamaron la atención.
El libro, de 1819, fue el primero del género en Argentina.
El pin que los identifica como descendientes de Tomás Grigera.
El 10 de septiembre de 1861 se creó Lomas de Zamora, una ciudad que hoy es de las más importantes de país. Anarcasus Lanús, Esteban Adrogué, Francisco Portela y Victorio Grigera fueron algunos de los referentes de la época y los gestores de un proyecto para independizar el partido, que contaba con una extensión mucho más amplia de la que posee actualmente.
Pero hay que retroceder en el tiempo para entender los orígenes de Lomas, y centrarse en un personaje principal: Tomás Grigera, padre de Victorio y uno de los agricultores más destacados del siglo XIX, se estableció en una chacra en 1801, en lo que hoy es Lomas, y participó, con una lucha determinante, en las invasiones inglesas de 1806 y 1807.
Noelia Barral Grigera es la novena generación de los Grigera, sin duda un apellido emblemático para entender el origen y los comienzos de Lomas de Zamora. Hija de Graciela Grigera y nieta de Horacio Grigera, se crió y creció envuelta en historias familiares, las cuales le fueron de gran interés con el paso de los años.
"Conozco bastante de la historia familiar porque es un tema que me resulta bastante interesante, lo hablé en varias oportunidades con mi abuelo y mi mamá", contó Noelia, quien sabe sobre el origen de Lomas porque "ambos conocimientos están muy relacionados entre sí".
Siempre me resultó atractivo que Tomás haya participado de la Revolución de los Orilleros, un proceso que mucho tiene que ver con el reclamo de que las tierras sean para quienes las trabajan.
Tomás Grigera tuvo un cierto ligamiento a la política y apoyó rotundamente la Revolución de Mayo, donde acompañó a su amigo Cornelio Savedra en su enfrentamiento con Mariano Moreno, en uno de los golpes civiles para determinar el dominio de la Junta Grande, en la denominada Revolución de los orilleros.
"Siempre me resultó atractivo que Tomás haya participado de la Revolución de los Orilleros, un proceso que mucho tiene que ver con el reclamo de que las tierras sean para quienes las trabajan", detalló quien vivió en Lomas hasta los 27 años, a quien también le llama la atención la ductilidad de los conocimientos de su antecesor.
Los Grigera tienen en su poder un libro que atesora el árbol genealógico de la familia, tan importante para explicarle a cada descendiente sobre la importancia de sus antepasados en la localidad.
Los Grigera tienen en su poder un libro que atesora el árbol genealógico de la familia, tan importante para explicarle a cada descendiente sobre la importancia de sus antepasados en la localidad. "Tiene bastantes hojas y se fue armando de generación en generación, aunque desconozco en qué momento comenzó", dijo Noelia.
"Recuerdo que cuando era chica se hacían las fiestas de los Grigera, donde todos nos juntábamos a comer y se armaban almuerzos de 300 personas, algunos hechos en el Club Río del Sud", contó Noelia sobre uno de los momentos que atesora de su infancia, una costumbre que se perdió con el paso del tiempo y a medida que fallecieron las generaciones de sus abuelos. Para finalizar, añadió: "Hablaban sobre la historia familiar y bailaban tango".
Cabe destacar que don Tomás Grigera fue el escritor del Manual de agricultura, un tomo de 44 páginas y el primero del género en Argentina, publicado en 1819. En 1821 y unos años antes de su muerte, logró que el gobernador Martín Rodríguez le concesione una chacra, origen de la población y del primer asentamiento agrícola en Lomas.
