Clan Duque Rojas: piden que la víctima "no vuelva con los abusadores"
TEMOR. "Trata de convencerla para que abandone el tratamiento", explicó la joven que denunció por abuso a los "mutiladores de Turdera" que ahora viven en Mataderos.
La joven que habría sido víctima del Clan Duque Rojas está internada en el Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear de la Ciudad de Buenos Aires, el grupo de personas que denunció su caso a la Justicia, ahora piden que "no vuelva con sus abusadores".
Se trata de los grupos de proteccionistas de animales que acusaron a la familia de origen colombiana de mutilar perros, gatos, y hasta gallinas en Turdera, que más tarde alertaron sobre otro hecho gravísimo: un supuesto caso de trata de personas que ahora es investigado por las autoridades.
La joven de 19 años que ahora recibe tratamiento y está contenida, habría sufrido abuso sexual de parte de su tío, que habría contado con la complicidad de su madre: la misma mujer que ahora "trata de convencerla para que abandone el tratamiento", según contaron a La Unión.
"Ella está internada y pide ayuda económica, y por eso pedimos a las autoridades que la protejan, que no la dejen sola, y que sigan investigando a su familia", explicó Leonela Barros a este medio. "Queremos que siga su tratamiento, y que no la dejen volver con sus abusadores, por el bien de ella", agregó la joven activista.
Por ahora, el caso sigue abierto, luego de años de lucha de los denunciantes, que reclamaron permanentemente en contra de que la causa sea archivada.
Los "mutiladores de Turdera", que se mudaron varias veces y ahora viven en el barrio porteño de Mataderos, fueron escrachados por seguir con las mismas prácticas que habrían llevado a cabo en contra de mascotas.
El modus operandi que se les atribuye en las denuncias, era hacerse pasar por rescatistas de animales callejeros, a los que adoptaban para después mutilar, y después publicar las fotos en las redes sociales con el fin de pedir ayuda para su tratamiento.
El caso de "las mutiladoras" de Turdera comenzó con un allanamiento en una casa de la calle Agüero al 300, donde encontraron varios animales rescatados en muy malas condiciones. Sorpresivamente, el Juzgado de Garantías 8 de Lomas de Zamora resolvió archivar la causa, aunque las denunciantes siguieron.