Como hace cuatro décadas, Los Reyes recorrerán las calles de Lomas Este

CON 13 POSTAS. Vecinos harán una caravana el 5 de enero a partir de las 18. Es un legado que ya lleva 41 años y que sigue generando sonrisas y alegrías en los más chicos.

Los Reyes con ayuda de los bomberos recorrern las calles

Los Reyes, con ayuda de los bomberos, recorrerán las calles.

Los Reyes llegan a Lomas Este con una caravana para disfrutar en familia. El miércoles 5 de enero, a partir de las 18, los magos provenientes de Oriente recorrerán las calles de la localidad y pararán en 13 postas para repartir caramelos y sacarse fotos con los chicos y chicas del barrio. Marcela Unales es la vecina lomense que, junto a su familia, sigue el legado que les dejó su padre sobre esta obra solidaria que lleva más de cuatro décadas de realización gracias al esfuerzo y las donaciones de los vecinos. Un gesto para imitar.

El recorrido comenzará en la Plaza Steinberg, en Cerrito y Balcarce, donde se le deja unas flores a la virgen y luego empezará con la parada en las postas, entre las que se encuentran, entre otras, la Parroquia Santa Rosa de Lima, la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, el Complejo Los Pinos (Matheu y Lugano), el Club Para Siempre que se sitúa en Melo 560, la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, la Parrilla Los Nonos (Melo y Lugano) y cerrarán en la intersección de las calles Pirovano y Fonrouge pasadas las 12 de la noche.

"Durante la caravana los Reyes van a repartir golosinas y, sobre todo, mantener la magia de la inocencia en los más chicos, ya que es impagable ver sus caras de felicidad año tras año", sostuvo Unales sobre el propósito de la obra, que se sostiene gracias a las donaciones de distintos lomenses que colaboran año tras año.

Durante la caravana los Reyes van a repartir golosinas y, sobre todo, mantener la magia de la inocencia en los más chicos, ya que es impagable ver sus caras de felicidad año tras año.

EL LEGADO

El recorrido de los Reyes Magos arrancó exactamente hace 41 años gracias a una gran idea de Héctor "Panza" Unales, padre de Marcela. "Cuando yo era chiquita me puse a llorar porque no pude llegar a ver a los Reyes en la Plaza Grigera. A mi papá le quedó eso y para el año siguiente juntó gente, vecinos, y se llevó a cabo la caravana", empezó a relatar la lomense sobre los inicios.

Cuando yo era chiquita me puse a llorar porque no pude llegar a ver a los Reyes en la Plaza Grigera. A mi papá le quedó eso y para el año siguiente juntó gente, vecinos, y se llevó a cabo la caravana.

"A lo largo de los años, el recorrido fue creciendo. Nos acompañaba mucha gente, los Reyes a veces hacían la caravana a caballo, todo muy a pulmón, pero siempre con la intención de hacer feliz a los chicos", rememoró Marcela, que inmediatamente admitió que, tras un tiempo, los Reyes "se vehiculizaron" y empezaron a transitar el recorrido en auto y luego en unidades de los Bomberos Voluntarios de Lomas, quienes siempre colaboraron y, hoy en día, aún lo hacen de corazón.

Los niños son los seres que trasmiten lo más inocente y puro del planeta. Cuando veo a un nene feliz por conocer a los Reyes y por tener golosinas, es un gesto hermoso y placentero para nosotros. Ese es el motor que nos impulsa a seguir todos los años.

Lo cierto es que la obra se mantiene en pie gracias a Marcela y su familia a modo de legado, ya que su padre falleció en 2009. "A mi mamá, a mis hermanos y a mí se nos hizo muy difícil seguir porque es mucha organización. Muchos vecinos que participaban de esto con mi papá tampoco están y siguen sus hijos o algún familiar, tal como hacemos nosotros", sostuvo, ya sin poder ocultar la emoción de recordar a su padre y de "llorar de felicidad cada vez que termina esta hermosa jornada".

"Los niños son los seres que trasmiten lo más inocente y puro del planeta. Cuando veo a un nene feliz por conocer a los Reyes y por tener golosinas, es un gesto hermoso y placentero para nosotros. Ese es el motor que nos impulsa a seguir todos los años", finalizó Marcela.