Balance del año: a Los Andes le faltó poco para la gloria
Resumen. El Milrayitas, en 2021, fue uno de los animadores de la Primera B y peleó hasta último momento por el ascenso, pero por detalles se quedó con las manos vacías.
Después de un Torneo Transición 2020 en el que estuvieron lejos del objetivo de pelear por el ascenso, Los Andes inició la temporada del 2021 con muchas obligaciones por delante. Había que borrar lo hecho en el año anterior y alimentar un sueño que viene postergando hace años. Y eso, en cierta forma, se consiguió. Sin embargo, sobre el final se quedó sin nafta y no pudo celebrar con el pasaporte a la Primera Nacional.
El Milrayitas, con una apuesta interesante de juego, de constantes asociaciones y juego ofensivo, sorprendió en el arranque de la temporada y por eso rápidamente se posicionó como un serio candidato al título, pero algunas complicaciones en el correr del año, como las lesiones y un plantel corto con muchos juveniles, le jugaron una mala pasada en las últimas fechas y por ese motivo no pudo terminar el 2021 con una alegría.
En el balance general, el elenco de Lomas cumplió varios objetivos que no conseguía hace años, como lograr la clasificación a la Copa Argentina, certamen que no disputaba desde 2016, y meterse en el Reducido para pelear por el ascenso. Sin embargo, estos logros dejaron sabor a poco porque, por lo mostrado en el inicio de la temporada, el equipo había despertado una gran ilusión en los hinchas, algo que no sucedía hace varios años, y todos creían que el ascenso, esta vez, era posible.
Lo mejor del Los Andes de Sebastián Salomón se vio en el Apertura, donde peleó palmo a palmo contra Colegiales hasta la última fecha y en el que se destacó por su juego, con una gran solidez defensiva (recibió apenas siete goles en contra) y una apuesta ofensiva que, por fallas en el toque final, le impidió sumar puntos valiosos que le hubiese permitido terminar de otra manera.
Los Andes se destacó un juego vistoso y ofensivo, pero la poca efectividad en el arco rival lo complicaron a lo largo del 2021 y por eso no pudo celebrar con el ascenso.
En el segundo semestre, y tras el desgaste de la primera parte, el hecho de jugar el año de corrido y sin descanso comenzó hacer mella en los futbolistas y de a poco empezaron aparecer lesiones. Y eso, sumado a la separación del plantel de Gonzalo Salega, lo obligaron al DT a meter mano en el equipo, con cambios de esquemas y de intérpretes, que afectaron el funcionamiento del equipo.
Por eso, el equipo mermó su nivel estuvo lejos de su mejor versión, con resultados que estuvieron lejos de ser los pretendidos: sumó 20 puntos, producto de cuatro victorias, ocho empates y cuatro derrotas, y finalizó en la séptima colocación. Y es más, en el Clausura, ganó un partido de los últimos diez que disputó y eso le impidió tener más arriba en la tabla general.
Esto, justamente, lo llevó a tener el cruce más complicado en los cuartos de final, que fue ante un Acasusso que llegaba en alza, pero lo resolvió con autoridad en los penales, gracias a grandes ejecuciones y una tarde soñada para Leandro Brey, que fue clave en los 90 minutos y después atajó un penal.
Y en las semifinales, ante el complicado Colegiales, la historia del año se repitió nuevamente. Es que tras ponerse en ventaja en la ida y marcar una notoria superioridad sobre su rival, no lo liquidó cuando tuvo la oportunidad en Lomas y lo dejó con vida para la revancha, donde también falló en la definición y a 10 minutos del final, el de Munro consiguió el gol que llevó la definición a los penales. Ahí, el arquero Báez se lució, atajó tres de los cuatro penales, y dejó al Milrayitas masticando bronca, sin la posibilidad de disputar la final por el ascenso y con la sensación de que le faltó poco para cumplir el anhelado sueño.