Debutó como chofer a los 18 y ahora es gerente: "La línea 278 es mi vida"

recuerdos. En la empresa, Alejandro Di Torro (77) manejó un Chevrolet 1946, con freno de cinta que debía bombearse, mientras cobraba, daba boleto y arreglaba imprevistos mecánicos. 

Alejandro Di Toro (77) es, sin dudas, la historia viva de la Línea 278 de Lomas. Hace 62 años que trabaja en la empresa, primero como chofer y ahora en el rol de gerente. El vecino fue el encargado de rememorar sus primeros recorridos arriba de un Chevrolet 1946, donde no solo debía manejar, sino que también estaba a cargo de la cobranza del boleto y de solucionar losproblemas mecánicos que pudieran surgir. Además, contó cómo fue la evolución de las unidades con el paso del tiempo. "La Línea 278 es mi vida", resumió.

La Línea 278, perteneciente a la Compañía 25 de Mayo, se fundó en 1929 y su primer recorrido unió las estaciones de Lomas y Banfield. "Yo empecé a trabajar en la empresa el 20 de agosto de 1959, tenía apenas 15 años y ya hacía algunas reparaciones en las unidades, en el sector de mecánica", empezó a contar Alejandro sobre sus primeros pasos.

A los 18 años tuve mi primera experiencia como chofer. Manejaba por Lomas con registro profesional un colectivo Chevrolet 1946, de madera, con motor Perkins, sin dirección hidráulica y con freno de cinta que debía bombearse varias veces antes de llegar a la parada.

"A los 18 años tuve mi primera experiencia como chofer. Manejaba por Lomas con registro profesional un colectivo Chevrolet 1946, de madera, con motor Perkins, sin dirección hidráulica y con freno de cinta que debía bombearse varias veces antes de llegar a la parada", rememoró con nostalgia sobre aquel recorrido de apenas 20 cuadras que hacía desde la estación de Banfield, pasando por la calle Chacabuco hasta llegar a la intersección de Gallo y General Palacios.

"Con el tiempo, los recorridos se empezaron a extender, primero hasta el cementerio de Lomas y luego hasta Quilmes", añadió.

Por esos años, todo el mundo usaba el colectivo para trasladarse. Desde vecinos que iban a trabajar o a pasear hasta los mismos policías, que viajaban parados al lado del chofer.

Pero su trabajo no era solamente hacer los recorridos, subir pasajeros y colaborar con la mecánica del colectivo. Alejandro, como miles de choferes de la época, también debían encargarse de cobrar el boleto, que se pagaba con monedas y en mano para luego entregar la recaudación al final de la jornada: "Mentalmente había que estar muy ágil y preparado porque muchos te pedían varios boletos juntos. Había que darle el ticket, agarrar la plata, contarla y entregar el vuelto". Rápidamente, agregó: "En las terminales o en los colegios se juntaban muchos pasajeros y ahí era donde más rápido tenías que cobrar el boleto, sino después los otros choferes te cargaban", recordó, entre risas.

"Por esos años, todo el mundo usaba el colectivo para trasladarse. Desde vecinos que iban a trabajar o a pasear hasta los mismos policías, que viajaban parados al lado del chofer", sostuvo quien ocupa el cargo de gerente desde 2005.

La línea 278 es mi vida. Si bien estuve dos años sin actividad en la década del '60, después me la pasé trabajando para esta empresa. Ser el gerente es una responsabilidad, pero un orgullo enorme.

Alejandro contó que, luego de los colectivos Chevrolet llegaron los modelos Bedford y los famosos "Mercedes carbonero".

Cabe destacar que,hoy en día, la Línea 278 cuenta con diez ramales y 216 unidades que abarcan las localidades de Lomas, Lanús, Quilmes y Adrogué. "A lo largo de los años, la empresa creció muchísimo y somos 502 empleados. Cuando yo arranqué era una época muy difícil, teníamos muy pocas unidades y hasta teníamos que cambiar las gomas nosotros mismos", explicó Di Toro.

Y cerró: "La línea 278 es mi vida. Si bien estuve dos años sin actividad en la década del '60, después me la pasé trabajando para esta empresa. Ser el gerente es una responsabilidad, pero un orgullo enorme", concluyó.

HERENCIA Y SENTIMIENTO

La familia Di Toro ya cuenta con una nueva generación en la empresa: además de Alejandro, también pasaron por la 278 sus hermanos y ahora es el turno de su hija Josefina (42), que se desempeña en el área deliquidación de sueldos y asistencia de gerencia desde 2011. "Compartir el ámbito laboral con mi papá es muy llevadero, nos entendemos muy bien. Hablar de la 278 me emociona, es familia", dijo la hija de Alejandro, ya con lágrimas en los ojos.