Caso del zapatero: "Nunca me llamó el fiscal", reveló la hija
reclamo. "Yo quiero saber qué pasó", insistió Zuleyda, la hija de Juan Yuri Conde Lozano, el hombre asesinado a puñaladas en abril por un robo en Budge.
La familia de Juan Yuri Conde Lozano, el zapatero de 60 años asesinado en Budge en abril de este año, denuncia que no tienen diálogo con la fiscalía. "Quisiera saber más información, porque no me dicen nada", sostuvo la hija.
En diálogo con su hija, Zuleyda Conde Salas, precisó que sólo sabe que capturaron al asesino. "No se si el hombre sigue preso o no. Se aprovechan de que yo estoy lejos y no me dicen nada", planteó la joven de 21 años boliviana que por la pandemia aún no pudo venir a Argentina a velar a su padre.
El crimen tuvo lugar el pasado 28 de abril, cuando Lozano fue víctima de un robo y recibió al menos tres puñaladas en el cuello. En tanto, su hija contó a La Unión que se enteró por una vecina: "Me llamaron y me dijeron que a mi papá lo habían asesinado". "Estuve muy mal", recordó.
En ese entonces, Zuleyda había sido mamá hacía pocos meses de su segundo hijo, y además, se había separado de su pareja por lo que se dificultó aún más su viaje. "Yo no sabía que hacer. Fui al consulado, a la embajada y me dijeron que me iban a ayudar", subrayó.
"Yo solamente tengo para comer y para el día. Hasta ahorita no me dieron nada de ayuda, nada cumplieron", apuntó, a la vez que disparó contra la fiscalía: "Yo quiero saber que le pasó. Les vale mi papá. Nunca me llamó el fiscal".
En tanto, fuentes cercanas a la causa habían precisado a este medio que el acusado, Adrián Cabrera, de 32 años, se encuentra con prisión preventiva y es imputado por el crimen de "homicidio agravado criminis causa". Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de Lomas de Zamora, a cargo de Lorenzo Latorre.
EL HECHO
El hecho ocurrió el pasado 28 de abril en un comercio ubicado en la calle Newton al 400, en Budge. Allí, Lozano fue víctima de un intento de robo, pero tras resistirse el delincuente lo apuñaló en el cuello al menos tres veces.
Tras identificar al autor del hecho, personal de la Comisaría de Budge realizó un allanamiento en su vivienda, donde determinaron que el hombre se había escapado de la provincia a un "refugio" en Corrientes, donde residía su tío materno.
Luego de varias semanas, los efectivos tomaron conocimiento que el prófugo regresó al barrio y cambió su aspecto, ya que había aumentado varios kilos y se había dejado la barba. También pernoctaba en diferentes lugares para no ser encontrado.
Personal policial, en consecuencia, realizó tareas encubiertas y de vigilancia, y logró dar con el hombre en la calle Olimpo, cuando realizaba unas compras. Tras la comunicación con la fiscalía, se dispuso su detención.