El pianista de Banfield que escribió dos libros y se presenta en Islandia

El banfileño Javier Miranda tiene 25 años y una carrera sólida en la música y prometedora en la literatura. Ganó varios premios como pianista, obtuvo becas para perfeccionarse en Argentina e Italia, y la semana que viene viajará invitado a Islandia para presentar dos libros de microficción que co-escribió junto a un sociólogo argentino, uno de ellos hasta musicalizado. Los inicios de este derrotero no fueron convencionales, pero sí decisivos: en sólo ocho años consiguió lo que para muchos puede demorar una vida.

Formado en el Conservatorio Julián Aguirre, en Sassari, Italia, y en el ex Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA), Javier arrancó en serio con el piano a los 17, cuando encontró a una profesora que le corrigió “42 cosas en la primera clase” y le hizo ver que quería dedicarse al piano “de lleno”.

“Yo tenía el concepto de que era necesario empezar de chico a estudiar muchas horas por día. Si bien tocaba desde los 13, cuando arranqué de verdad había cumplido 17, y tenía los mismos objetivos que alguien que comienza de chico, pero con menos tiempo. La realidad me fue llevando”, detalla el joven para quien “hay todo un fin expresivo en cada gesto pianístico”.

A los 20 le llegó la primera oportunidad de lucirse. Fue en un concurso en Mar del Plata, para el que se preparó intensamente durante 6 meses. “No pensaba ganarlo, sino dar todo de mí. Me sentí muy cómodo tocando frente al jurado y si bien no recibí ningún premio, tuve un muy buen puntaje y fue una experiencia positiva que reafirmó el camino”, confía.

A partir de ahí, llegaron las obras más difíciles “con dedicación a tiempo completo”, el reconocimiento, las ayudas económicas y el objetivo claro de convertirse en concertista de piano con carrera internacional. Inició sus estudios en el ex IUNA y en 2015 ganó la beca Mozarteum argentino para perfeccionar sus estudios en Buenos Aires y también la de la Asociación de la Unión Europea “Erasmus” para estudiar un año lectivo en Sassari, Italia, con el maestro Angelo Arciglione.

A su vuelta, lo invitaron a dar una charla sobre su experiencia en Europa. Allí lo abordó un sociólogo argentino, quien le propuso co-escribir un libro. Así, juntos editaron dos en la Editorial “Milena Caserola”: “La inconmensurable brevedad del relato en el desierto” y “Litusica, Maridaje de música de piano y literatura de micro-ficción”, este último combina literatura y música, que puede escucharse a través del escaneo de un código QR.

El viernes que viene, Javier viajará a Islandia para brindar conciertos de piano en diferentes ciudades y presentar sus libros. Mientras, ya sueña con continuar perfeccionándose en Europa. Por eso, está estudiando alemán. “Me recibo en los próximos meses y estoy viendo cómo financiar mis estudios, porque económicamente no puedo hacerle frente a los gastos de una maestría”, revela Javier quien proyecta también convertirse en compositor.

Fotos: Gentileza Wara Ibaldi