“Queremos seguir potenciando el nivel y la exigencia de cada instrumentista”
una agrupación en constante crecimiento.
Andrés Cuellar, director de la Orquesta Sinfónica Juvenil, habló sobre los proyectos y conciertos que desarrollarán a lo largo de este año. Habrá propuestas orientadas a los estilos clásico y popular.
La Orquesta Sinfónica Juvenil es una de las agrupaciones con mayor crecimiento en Lomas. Su director, Andrés Cuellar, habló sobre los proyectos y conciertos que desarrollarán a lo largo de este año.
El ensamble de música popular formado en el Centro Cultural de Fiorito está compuesto por 80 vecinos de todas las edades que interpretan un amplio repertorio de géneros, que van desde lo clásico hasta el rock y reggaetón. “Ya estamos planificando un nuevo año en el que las metas serán muy importantes debido al estímulo y las necesidades artísticas que atraviesan los integrantes. En uno de los espectáculos queremos fusionar y hacer un musical con orquesta en vivo”, contó Cuellar.
La idea es articular con la Escuela de Comedia Musical que funciona en el Centro Cultural El Ceibo, de Banfield Este, para interpretar algún clásico infantil como “La bella y la bestia”. Mientras que para aprovechar la incorporación de nuevos instrumentos de viento y percusión, como también el progreso musical de los integrantes, el concierto de fin de año tendrá un gran despliegue artístico. “Queremos hacer El Mesías de Händel con un cantante solista. El año pasado sumamos flautas, trompetas, clarinetes así que queremos apuntar a lo sinfónico tanto en los conciertos como en las exposiciones”, expresó el director.
La orquesta ensaya tres veces por semana en el espacio de Recondo y Camino Negro. “Los martes y jueves nos abocamos a la técnica con los profesores, y los sábados hacemos un ensayo general para reforzar los nuevos conocimientos. Nuestro objetivo es seguir potenciando el nivel y la exigencia de cada instrumentista (son divididos por niveles) porque vemos una constante evolución e incorporación de recursos técnicos”, detalló Cuellar, quien remarcó la importancia “del estímulo y el interés que tienen los alumnos”.
Andrés tiene 33 años y es egresado de violín del Conservatorio Julián Aguirre de Banfield. Sus primeros pasos lo dio dirigiendo una orquesta de cámara hasta que le llegó la oportunidad de hacerse cargo de la agrupación. “Con el tiempo, me encantaría que se establezca como una orquesta oficial en la que los estudiantes rindan exámenes y tengan un reconocimiento profesional”.
UN CIERRE DE LUJO. Con un Teatro del Municipio colmado, la Orquesta Sinfónica Juvenil cerró el 2018 junto al emblema de la música tropical, Antonio Ríos. En la primera parte de la muestra se hizo un repaso por temas académicos y populares y, promediando el espectáculo, Ríos irrumpió en el escenario para cantar el clásico “Nunca me faltes” y “Desde el puente carretero” acompañado por los músicos.
“No estaba confirmado. Fue una verdadera sorpresa para todos. Uno de los chicos tenía el contacto, pero no era seguro que viniera”, recordó Andrés. El show de la Orquesta continuó con un repertorio bien variado, pasó por la cumbia (con el tema “Violeta”), pero también hubo espacio para la comedia musical, con la interpretación de un tema del Fantasma de la Ópera, a cargo de Yanina Lovisolo y José Paz, y “Garota de Ipanema”, una bossa nova, en la voz de la soprano Sabrina Lara.
También se articuló con los talleres de Tango, de Danzas Árabes y Danza Urbana, del Centro Cultural. “La música como medio es transformadora y uno se queda sorprendido con el nivel y compromiso de los alumnos”, destacó Andr