Cristian Segni, el tenista lomense que da cátedra en la categoría Senior
una vida con la raqueta pegada al cuerpo.
Jugó una década en Francia, le ha ganado a rivales que se desempeñaron a nivel ATP y hoy, además de ser profesor en Lomas Athletic, brilla entre los veteranos, siendo el número uno del país +45.
“El tenis es mi vida, lo juego desde los nueve años y todavía lo disfruto de la misma manera”. Así se presenta Cristian Segni, uno de los tantos trotamundos que tiene el mundo del tenis. No jugó un Grand Slam, tampoco estuvo entre los mejores del mundo, pero supo hacer una carrera con el deporte que ama y hoy, con 48 años, es el mejor del país en la categoría Senior. También fue el número 1 del mundo en +35 y +45.
Su vida está marcada por este deporte. Se enfrentó a jugadores que hicieron historia en esta disciplina y a algunos le ha ganado. De esa pasión hizo una profesión. Por 11 años disputó el circuito francés y también defendió una década los colores del club Lagord, de la ciudad La Rochelle, en los Interclubes de Francia.
Este hombre de Temperley, que se formó en el Lomas Athletic y hoy da clases a chicos de 6 a 12 años en el club, hizo carrera en el Viejo Continente y, en una charla con La Unión, comentó: “El club me pagaba el alojamiento todo el año y, durante el mes y medio que duraba la temporada, me proveía la comida. No gastaba nada. Y el circuito era rentado, cobraba por participación y desempeño. Al punto de decir que los más importante repartían más que un challenger”.
Segni se destacó en ese circuito durante varios años. Y si bien no apareció en los grandes medios, pudo vivir de lo que ama: el tenis. Y también conoció y se enfrentó a jugadores que ha llegado a posicionarse entre los mejores del mundo como Julien Benneteau y Michael Llodra, entre otros.
PASIÓN INTACTA. En 2008, ya instalado nuevamente en tierras lomenses, volvió al ruedo. No podía vivir sin el tenis y salió nuevamente con su raqueta en la mano. Lo extrañaba y no dudó. “Empecé a jugar en los Interclubes para Lomas y de a poco me fui enganchando. Luego me dijeron de jugar en Senior y empezó todo”, recordó.
Los resultados fueron “positivos” desde un comienzo y rápidamente se posicionó entre los mejores país. En ocho años perdió un solo partido (estuvo cinco invicto y luego tres más) y fue número 1 en las categorías +35 y +45, de la que hoy es el número 1 del país.
Sus logros traspasaron fronteras en poco tiempo y eso lo llevó a ser número uno a nivel mundial, transformándose en el mejor en ambas categoría. Para él, sin embargo, hay uno especial. “En +45 terminé el año como número uno y la ITF me mandó el certificado. Eso fue lo más lindo de todo”, resalta, feliz y orgulloso.
Segni disfruta de este momento, le gusta jugar en Senior y lo hace sin perder la ambición por ganar. “Hay una gran competividad y yo no quiero perder nunca”, subrayó el lomense, que hoy defiende los colores de Independiente en Interclubes y sigue sin poder despegarse del tenis. “Esto lo vivo como en mi época de jugador, siento la misma adrenalina que aquella época y lo disfruto mucho. Yo necesito una motivación para jugar y esto me hace muy bien”, cerró.