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Ante la posibilidad de que el tren llegue a la UNLZ, advierten sobre el impacto ambiental

resistencias. Vecinos Autoconvocados en Defensa de Santa Catalina alertó sobre el proyecto que coordinan la Universidad de Lomas y la empresa Trenes Argentinos para que el ferrocarril arribe al campus académico.

Ante el proyecto de que un servicio del tren eléctrico pueda arribar a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), el grupo Vecinos Autoconvocados en Defensa de Santa Catalina advirtió sobre los riesgos ambientales que podría ocasionar esta iniciativa.

Si bien es muy incipiente el proyecto, ya hay conversaciones entre autoridades de la UNLZ y la empresa estatal Trenes Argentinos.

Hoy, la estación de tren más cercana al predio de la Universidad es la de Juan XXII (ubicada debajo del puente de la avenida Juan XXIII y a metros del Tiro Federal). Por allí, hasta octubre de 2019, circulaba el ramal Temperley-Haedo de la Línea Roca, que debido a su pésimo funcionamiento y a los problemas que persistían en su traza quedó inactivo. Ahora, la intención sería construir un nuevo brazo ferroviario que conecte a la estación Juan XXIII con el campus de la Universidad.

Sin embargo, como toda la zona donde está emplazada la Universidad es, históricamente, parte de la Reserva Natural Santa Catalina, grupos de vecinos organizados salieron a lanzar advertencias sobre la existencia de una incompatibilidad: "El territorio es alcanzado por la Ley 14.294/11 Reserva Natural Provincial Santa Catalina, por eso es inadmisible e inviable en un contexto de derecho y sano juicio", expresan desde Vecinos Autoconvocados en Defensa de Santa Catalina.

"La superficie por donde se planea atravesar un tren para unir la Estación Histórica Santa Catalina y la zona llamada 'Cruce de Lomas', según lo enunciado en notas periodísticas, exhibe un hábitat natural y paisaje cultural, no por el azar, sino porque desde 2008 el trabajo polifacético de la comunidad local sustentado en bases académicas y sociales, y el posterior tratamiento del caso en la Legislatura Provincial, y la Justicia Federal, en 2011 se declaró al Área como Reserva y una Medida Cautelar frenó las acciones que la estaban destruyendo, lo cual contó con 55.000 firmas de la población", argumentan.

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