Alejandro Marón, la crítica a las Sociedades Anónimas y el valor de los clubes durante la pandemia
entrevista exclusiva de Diario La Unión. El expresidente de Lanús y actual titular de la Fundación del club ponderó el rol de las instituciones en medio del Coronavirus y agradeció que no hayan ingresado las S.A. a nuestro fútbol. "Si hubiesen entrado, no se vería lo que está viendo", señaló.
Mientras en Europa, superpoblada de Sociedades Anónimas, la función de los clubes ante la pandemia del Coronavirus es escasa, las instituciones del fútbol argentino, concebidas en su gran mayoría como asociaciones sin fines de lucro, marcan la diferencia. No se olvidan del compromiso social con el que fueron concebidas, se ponen codo a codo con el Estado y sacan lo mejor que tienen en medio de la emergencia sanitaria.
Alejandro Marón, expresidente de Lanús y actual titular de la Fundación del club, es una voz autorizada para hablar de estos contrapuntos. Desde su lugar, siempre se opuso al ingreso de las S.A. al fútbol argentino y siempre ponderó que “los clubes son de los socios”. Y ahora, con las evidencias sobre la mesa, es contundente. “Si nos hubiera tocado atravesar esta situación con las instituciones como Sociedades Anónimas, no se vería lo que se está viendo”, destacó durante una charla con La Unión.
-¿La pandemia sirvió para que quede demostrado el valor que tienen los clubes como asociaciones sin fines de lucro?
Todo esto lo sacó a la superficie. Con una crisis tan importante como ésta, se afloran las mayores virtudes y miserias de la sociedad. Y con los clubes pasa lo mismo. Acá, el rol social de los clubes existió siempre, tanto en etapas normales como en las excepcionales. Por eso cuando hace falta que ese rol se juegue, como ahora, los clubes dicen presente.
-En Europa, donde hay mayoría de Sociedades Anónimas, esta solidaridad se vio poco…
Las Sociedades Anónimas persiguen un lucro en los clubes y nuestras instituciones, en cambio, son de los socios y tienen un compromiso con la sociedad que los rodea. Ahí está la diferencia sustancial. Como no se le puede pedir a ellas que tengan un rol social, los nuestros dejaron en evidencia para qué están y por qué son tan importantes. Por esto los dirigentes del fútbol argentino, entre ellos Lanús, dimos una lucha muy fuerte para mantener este formato.
-Dentro de ese contexto, las instituciones que más ayudan son los que están arraigados a un barrio o a una cuidad. ¿Por qué cree que se da?
Esto no es casual. Cuando uno defiende fervientemente el rol de los clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro, es por estas cosas. Muchas veces los clubes hacen actividades o prestan servicios a la comunidad sabiendo que van a pérdida en términos económicos, pero ahí radica el rol de las instituciones deportivas. No se fijan en una ecuación matemática de cuanto se gana y cuanto se pierde. Las cuestiones sociales forman parte de sus objetivos fundacionales. Y en los barrios donde hay más privaciones, todo esto se intensifica, aparece la solidaridad y los valores que tienen los clubes.
-¿Puede resurgir los proyectos de las Sociedad Anónimas en medio del contexto de crisis que trajo el Coronavirus?
Hoy está claro cuál es el rol de los clubes, también que los que trataban de empujar las S.A. buscaban un negocio con lo más rentable de los clubes: el fútbol profesional. Por suerte esa mirada cambió, el Gobierno tiene una visión a favor de los clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro y por eso creo que esa etapa ya pasó. Hoy hay que fortalecer a las institucio