El autor del cuádruple crimen de mujeres de La Plata tenía "acceso" a las víctimas
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Un policía que participó de la investigación del cuádruple crimen de mujeres cometido en 2011 en un PH de la ciudad bonaerense de La Plata, declaró hoy en el juicio por el caso que el autor de los homicidios "tenía acceso al entorno" a las víctimas.
Se trata del subcomisario Daniel Andrés Gallini, del Gabinete de Homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) platense, quien brindó su testimonio en el proceso que juzga a Osvaldo "Karateca" Martínez (30) y Javier "La Hiena" Quiroga (35).
Estos dos hombres están imputados de los homicidios de Micaela Galle (11); su madre, Bárbara Santos (29); su abuela, Susana de Bárttole (63); y una amiga de ésta, Marisol Pereyra (35).
El subcomisario Gallini declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 platense que para él, en base a los testimonios de los vecinos de la víctima que recogió, "el autor de semejante locura era una persona que tenía acceso al entorno de las chicas".
"Vecinos nos dijeron que Bárbara salía con un chico, y en base a esos testimonios nos manifestaban que tenía problemas con esta persona, que se estaban separando", dijo el testigo en referencia al noviazgo entre Santos y el acusado Martínez.
Gallini indicó que a partir de esos datos, "la investigación se orientó hacia ese entorno. Se intervino el teléfono de Bárbara y había mensajes que coincidían con lo que expresaban los vecinos".
El testigo sostuvo que para él, "todos los testimonios eran relevantes" y destacó que los mismos "daban cuenta de los problemas de Bárbara con su novio".
El subcomisario destacó luego que al ver las fotografías del cuádruple crimen, tuvo la sensación de que el homicida "era alguien conocido de las chicas porque hubo mucha violencia".
En otro tramo de su declaración, el investigador policial recordó que vecinos de la vivienda de Martínez declararon que lo vieron "entrar en horas de la madrugada" y "muy apurado" a su casa, la noche de los homicidios.
El subcomisario dijo que le llamó la atención que no haya quedado el ADN de Martínez en la escena del crimen, al tiempo que consideró que "el agresor cometió el acto con mucha saña".
"Bárbara y la nena tenían más violencia. Daba la sensación de que se habían ensañado con estas dos víctimas", insistió.
Luego, el testigo fue consultado sobre el testimonio de Marcelo Tagliaferro, el remisero que trasladó a Pereyra hasta el PH de De Bárttole donde se cometieron los crímenes.
"No me dio buena espina. El (por el remisero) iba declarando una serie de sucesos mientras miraba el celular. Pero después todo lo que él dijo respecto de los mensajes que había en el celular fue corroborado por la empresa telefónica, y a pesar de mi impresión, le tenía que creer", expresó Gallini.
"Todos los hechos que él describió fueron corroborados, como cuando dijo que hizo una llamada y después se constató, no sólo en la empresa telefónica sino en el GPS del auto de Tagliaferro, que estuvo en el lugar desde donde había realizado la llamada, así que sus testimonios fueron creíbles" concluyó.
El juicio continuará mañana con más testimonios y para el jueves están citados los peritos que realizaron las autopsias de las cuatro víctimas.
El hecho ventilado en el debate ocurrió el 27 de noviembre de 2011, en un PH situado en calle 28 al 400, de La Plata, donde Santos, su hija, su madre y la amiga de ésta fueron encontradas asesinadas a golpes y puñaladas en distintos sectores del inmueble.
La primera de las víctimas yacía desnuda, ya que quien la asesinó la sorprendió cuando se bañaba, mientras que en la cocina estaban los cadáveres de Pereyra y De Bárttole; la niña apareció muerta en uno de los dormitorios y con un celular en sus manos, con el que había intentado hacer al menos dos llamadas a familiares pidiendo auxilio.
Durante la investigación del caso se halló en la escena del crimen el ADN del acusado Quiroga, quien llegó al juicio detenido, mientras que Martínez goza de una excarcelaci