"Soy inocente", aseguró Martínez y dijo que es juzgado por "capricho" del Fiscal
.
Osvaldo "Karateca" Martínez, uno de los dos imputados por el cuádruple crimen de La Plata ocurrido en 2011, aseguró hoy que es "inocente" y dijo que está siendo juzgado por un "capricho" del fiscal Alvaro Garganta.
"Estoy tranquilo, con la verdad en la mano, espero que la verdad salga a la luz", afirmó Martínez (30) poco antes de que empiece la primera audiencia del juicio.
El imputado, que al momento del hecho era novio de Bárbara Santos, una de las víctimas, remarcó que es "inocente como el primer día, y quedó demostrado a través de pruebas científicas", en referencia a los peritajes en los cuales no se hallaron rastros genéticos suyos en la escena del crimen.
El acusado afirmó que Javier Quiroga (35), el otro imputado que llega a juicio oral es el responsable de los crímenes y "está mintiendo" al incriminarlo en la matanza de las tres mujeres adultas y la niña.
"El peritaje dijo que Quiroga entró e hizo lo que sabemos, para mi fue a buscar algo, dinero o no sé qué y se le descontroló la situación", precisó y afirmó que "el ADN está regado por todos lados, en las armas que utilizó y debajo de las uñas de las chicas".
Afirmó que no conocía a Quiroga y que lo vio cinco minutos en casa de Bárbara "una vez que fue a arreglar un techo".
Martínez precisó que la noche en que se produjeron los crímenes estuvo en su casa y acusó al remisero Marcelo Tagliaferro, que lo ubicó en la escena del crimen, de ser "un mentiroso", al asegurar que fue él quien recibió a Marisol Pereyra, otra de las víctimas, cuando ésta llegó a la casa de Santos.
Consultado sobre si el fiscal Garganta armó la causa en su contra, respondió que "sí que es así" y remarcó: "El debe pensar que yo soy inocente, pero no se puede retractar porque queda en evidencia adelante de todo el sistema judicial".
"Algo que no se hizo hincapié es en el tema de las antenas (de celulares), es una medida probatoria que hizo mi familia de manera particular, ese resultado fue el que a mi me dejó en libertad", agregó el "karateca" en referencia a que lo ubicaban en un lugar diferente al que se cometió el crimen.
Sobre los mensajes de texto que lo incriminarían en los homicidios, dijo que "hubieron un montón", pero "obviamente lo que hizo la fiscalia fue utilizar los que le convenía, los aisló de un contexto fáctico que no le dieron utilidad, sacó un pedazo de eso y los utilizó como quiso".
"No existe nada, ninguna prueba en contra mio, no existe absolutamente nada, estoy acá por el capricho de un fiscal", se quejó Martínez, quien dijo que está "soportando no sólo ser acusado sino estar al lado del que fue el asesino" de su novia.
Sobre los familiares de Bárbara que asisten al juicio, pidió que "el dolor que ellos sienten no los vuelva ciegos" porque "hay que culpar al que es el culpable".
Luego contó que su madre, Herminia, relató en el juicio que "le comentaron que un escribiente, mientras ella hablaba (declaraba en la instrucción), por órdenes del doctor Garganta, destruyó su declaración", por lo cual formuló la denun