“Ahora debo volver a empezar”
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Beatriz López, la vecina de Budge que asesinó al marido porque la golpeaba y la violaba, fue absuelta. Las pericias psiquiátricas fueron claves para la resolución.
“No lo puedo creer. Estoy libre en mi casa, gracias a Dios y a los abogados. Pero ahora debo volver a empezar.
No sé cómo, pero lo tengo que hacer”, dijo llorando Beatriz López, la vecina de Ingeniero Budge que fue absuelta por matar al marido, un policía que la golpeaba con sus herramientas de trabajo y la violaba.
Tras escuchar el veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal 6, Beatriz se desvaneció de la emoción y tuvo que ser asistida por médicos.
Una vez recuperada, se marchó a su casa, donde fue recibida por sus vecinos, amigos y familiares, quienes se fundieron con ella en un cálido abrazo apenas bajó del patrullero.
“Anoche no dormí pensando en qué iba a suceder con mi vida”, afirmó la mujer, de 36 años, ante la prensa que la estaba esperando.
Es que Beatriz se hizo conocida hace unas semanas, cuando su historia llegó a los medios de comunicación por el hecho ocurrido el 16 de noviembre de 2012. Aquel día, ella tomó el arma reglamentaria de su marido, Gastón Márquez (24), y le pegó un tiro en la sien.
“Él le había p u e s - to a la beba la pistola en la cabeza y me había dicho que la iba a matar”, recordó. En el juicio, los psiquiatras oficiales demostraron que -en el momento del crimenella sufrió un “trastorno mental transitorio”.
“Todos explicaron que esa situación no le permitió estar consciente para comprender la ilegalidad de los actos”, dijo la abogada defensora, Raquel Hermida Leyenda.
Esas pericias, más los testimonios de los vecinos, que relataron los golpes que Beatriz recibía en la calle, cuando saludaba a alguien, dicen que “fueron vitales” para la decisión del tribunal.
Sin embargo, no alcanzaron para convencer al fiscal del juicio porque solicitó que sea condenada a 10 años y ocho meses.
Ahora, habrá que esperar si la familia del efectivo apela la sentencia, ya que en los alegatos había pedido que le den 13 años y seis meses de prisión. Mientras tanto, “Bety” está libre, junto a su beba discapacitada y su otra h