El Gobierno respondió a la denuncia contra Cristina
.
Luego de que el fiscal Pollicita decidiera darle curso a la causa, desde Casa Rosada denunciaron “golpismo judicial”.
El fiscal federal Gerardo Pollicita decidió dar curso a la investigación de los hechos denunciados por Alberto Nisman, quien denunció a la Presidenta y a otros funcionarios de Gobierno por supuesto “encubrimiento” a los iraníes acusados de haber planeado y concretado el atentado contra la AMIA. Desde Casa Rosa salieron al cruce.
En su presentación, el fiscal imputó formalmente a Cristina, al canciller Héctor Timerman, al diputado Andrés Larroque y a otros dirigentes. Según consta en su requerimiento, dispuso “iniciar la pertinente investigación con miras a comprobar (...) la existencia del hecho y, si el mismo puede ser penalmente reprochado a sus responsables”.
Ante esto, la respuesta del Gobierno no se hizo esperar. En Casa Rosada consideraron el hecho
como “una operación voluminosa de golpismo judicial”. En un escrito de 68 páginas, presentado ante
el juez Daniel Rafecas, el Ejecutivo respondió uno a uno los puntos clave de la denuncia. “No existe
prueba alguna, ni siquiera de carácter ‘indiciario’ que demuestren la comisión de delito”, dice el texto que
lleva la firma de la procuradora del Tesoro, Angélica Abbona y que fue acompañado de pruebas y
elementos para refutar lo sostenido por Nisman.
Entre los documentos presentados se destacan informes producidos o remitidos por Cancillería, los ministerios de Planificación y de Economía, la Secretaría de Inteligencia y la AFIP, así como notificaciones de Interpol: “Ninguna actuación de las autoridades del Gobierno argentino tuvo por objeto
la desincriminación de los ciudadanos iraníes�
