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Carrió deja su banca, ¿y también la política?

NACIONALES. Tras 25 años de trayectoria, la líder de la Coalición Cívica dejará de ser diputada. Pero, ¿se alejará de la actividad a la que tanto tiempo le dedicó? Todavía nadie lo sabe.

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, dejará su banca de diputada nacional y la actividad política a partir del próximo 1 de marzo, tras más de 25 años de trayectoria y un rol preponderante en el armado del frente Juntos por el Cambio.

El 29 de octubre pasado, dos días después de la derrota del macrismo en las urnas, Carrió presentó su renuncia a la Cámara de Diputados con efecto a partir del 1 de marzo.

"Seguramente el año que viene ya no estaré más en la política", había anticipado la dirigente allá hace cuatro meses, el 28 de octubre, a la salida de una reunión de la mesa de acción política de la alianza que por entonces preparaba su salida del Gobierno.

El anuncio de la dirigente fue la primera consecuencia de la contundente victoria de Alberto Fernández sobre el entonces presidente Mauricio Macri, cuyo desembarco en la Casa Rosada en 2015 contó con el empuje de la histórica opositora al peronismo.

Algunos gestos de Elisa Carrió indican que piensa cumplir su promesa: está preparando un libro con su memoria legislativa (son varios tomos, dicen), piensa dar clases y charlas sobre humanismo, y por ahora permanece alejada de los medios y de reuniones políticas.

En cambio, otras rutinas indican que su salida no está tan definida: llama a sus allegados para plantearles distintos temas de coyuntura, a algunos les manda Whatsapp, mantiene encuentros con legisladores de su espacio y todavía tiene comunicación con Macri, aunque no asiste a las reuniones de la mesa directiva de Juntos por el Cambio.

Los que habitualmente reciben sus mensajes son el titular de la CC-ARI, Maximiliano Ferraro, Maricel Etchecoin Moro, el diputado y abogado Juan López y Paula Oliveto. Es decir, su círculo más próximo.

A todos les habla de estrategias parlamentarias ante el nuevo Gobierno y recomienda proyectos para bajar impuestos. No obstante, todo lo hace en forma homeopática y no está en el día a día.

¿Entonces se retira o no se retira de la política? Nadie lo sabe a ciencia cierta. "No hay quien te pueda dar una respuesta definitiva a eso -explicó un legislador que la conoce hace tiempo- Supongo que dependerá de cómo esté el país al mediano plazo".

Varios que supieron estar a su lado dicen que "si hay cierta normalidad garantizada, ella estará alejada". Si hay alguna crisis, "es posible que la volvamos a tener de protagonista"

Carrió inició su actividad política en la UCR, fue diputada nacional por la provincia de Chaco entre 1995 y 2003, período en el que se dio su alejamiento del radicalismo por diferencias con el gobierno de Fernando de la Rúa, al que inicialmente había apoyado.

La dirigente comenzó entonces a construir el partido Afirmación para un República Igualitaria (ARI) y, luego de dos años sin un cargo oficial, regresó a la Cámara de Diputados en 2005 como representante de la ciudad de Buenos Aires.

Férrea opositora al kirchnerismo que por entonces recién empezaba a consolidarse, la diputada lidió con el alejamiento de varios dirigentes del ARI que se acercaron al Gobierno de Néstor Kirchner.

La chaqueña tendió puentes y alianzas con distintos sectores como el Partido Socialista y Unión por Todos, el sello que encabezaba la ahora presidenta del PRO, Patricia Bullrich, al tiempo que se acercó a Margarita Stolbizer y Enrique Olivera, dirigentes que, como ella, se habían alejado del radicalismo.

Para las elecciones presidenciales de 2007 Carrió lanzó la Coalición Cívica-ARI y fue compañera de fórmula del socialista Rubén Giustiniani: quedaron en segundo lugar, detrás del binomio que conformaron Cristina Kirchner y Julio Cobos.

En contraste, Carrió quedó en último lugar con apenas el 2% de los votos en las elecciones de 2011 que le otorgaron un segundo mandato a Cristina Kirchner con el 54% de los votos.

La diputada alumbró entonces la conformación de un nuevo frente llamado UNEN y, pese a haber criticado siempre con dureza al líder del PRO y por entonces jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en 2015 se acercó a él.

El sorpresivo apoyo de Carrió a Macri fue la piedra basal de la alianza Cambiemos (luego Juntos por el Cambio) que integraron la Coalición Cívica, la UCR y el PRO.

En las primarias de ese año la chaqueña fue precandidata presidencial y enfrentó al radical Ernesto Sanz y a Macri, quien finalmente se consagró como el candidato de Cambiemos y llegó a la presidencia luego de vencer al peronista Daniel Scioli en balotaje.

Carrió compitió por última vez en 2017, cuando renovó su banca como diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires con más del 50% de los votos.

La derrota de esa alianza tras apenas un mandato de Macri - que tuvo en el tramo final a Carrió como uno de sus principales apoyos- precipitó la renuncia de la histórica diputada a su banca con dos años de anticipación.

El lugar de Carrió en la Cámara baja será ocupado hasta 2021 por Patricia Holz

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