Arrancó la obra para terminar con las inundaciones en el barrio San Carlos

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Las máquinas comenzaron a excavar en San Juan y Del Progreso, cerca del Campo de los Pasteleros. El proyecto demandará una inversión de casi $45 millones y podría estar concluido en dos años.

La  lucha  de  los  vecinos valió  la  pena.  Después de  años  de  espera,  comenzó  la  obra  hídrica  para terminar con las inundaciones en  el  barrio  San  Carlos.  Las máquinas comenzaron a excavar en las calles San Juan y Del Progreso, cerca del Campo Recreativo de los Pasteleros, y los trabajos se extenderán por Elizalde, Maipú y La Niña. Según los plazos estimados, el sistema de desagüe podría estar listo en dos años.

El   proyecto   cuenta   con un    presupuesto    inicial    de $44.999.792  millones,  de  los cuales    $15    millones    serán aportados por el Municipio. El resto será financiado por Provincia  y  Nación.  Las  obras  se encararán  en  tres  etapas:  comenzarán  en  los  alrededores del  arroyo  Santa  Catalina,  al límite con el Partido de Lomas, y  abarcarán  progresivamente toda la zona.

El  barrio  San  Carlos  se  extiende en más de 20 manzanas, donde  viven  alrededor  de  400 familias.  No  obstante,  el  problema del las inundaciones no se da solo ahí. Ante las crecidas, las consecuencias se extienden en   los   alrededores.   El   agua complica a las zonas conocidas como  San  Sebastián,  El  Gaucho, Transradio y 9 de Enero.

Ramón Acosta fue uno principales impulsores de esta obra. Golpeó  puertas,  se  reunió  con funcionarios y estudió todas las alternativas  para  llevar  el  proyecto   adelante.   “Recorrimos un largo camino y al final se comprendió nuestro problema. Estamos  muy  agradecidos  por el compromiso asumido por las autoridades  municipales  y  provinciales por esto”, señaló.

La  obra  se  complementará  con  el  saneamiento  de  la Cuenca   Perú-Albarracín   que se  realizó  en  2009  e  intentará dar una solución a un problema histórico en la zona que, en épocas  de  lluvias  o  tormentas fuertes, puede quedar cubierta por  agua  durante  varias  horas, incluso días. Las lluvias de 2014  fueron  un  claro  ejemplo de  ello  y  están  en  el  recuerdo de los vecinos.

En el barrio hay una unidad sanitaria, una capilla y el Jardín de Infantes Nº926, por eso los trabajos tendrán un beneficio adicional para la gente. Además, la zona mejorará su infraestructura urbana. “Ver que finalmente las máquinas dan las primeras paladas nos causa mucha felicidad”,   señaló   Ramón,   acompañado  por  su  esposa  Natalia N

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