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El Tribunal Superior Electoral advierte que "no es un juguete del gobierno"

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Así le advirtió a Temer el titular del Tribunal, Gilmar Mendes, cuando faltan siete días para la votación del veredicto que puede destituir al jefe del Estado.

El juicio electoral se iniciará el próximo 6 y, en caso de condena, Temer será destituido, aunque puede apelar y permanecer en el cargo hasta que la sentencia quede firme.

"No le corresponde al Tribunal Superior Electoral resolver la crisis política, el proceso será técnico y jurídico", dijo Mendes, quien también forma parte del Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil.

Los aliados de Temer en el gobierno que negocian una sucesión mediante una elección indirecta en el Congreso pusieron esa fecha como clave para definir si siguen apoyando al jefe del Estado, que empezó a decir que el juicio podría postergarse en caso de que algún juez pueda pedir 'vista' del proceso, un cuarto intermedio sin plazo, para analizar el expediente.

"El Tribunal Electoral no es un juguete del gobierno, no es un departamento del Palacio del Planalto (sede gubernamental). Si alguien pide analizar el expediente y analizar el proceso es algo normal, no es a pedido del gobierno", dijo Mendes, quien en los últimos meses se reunió varias veces con Temer.

El caso involucra a la fórmula presidencial Dilma Rousseff-Michel Temer, denunciados por haber financiado ilegalmente la campaña victoriosa de 2014 por el ex candidato presidencial derrotado Aecio Neves, senador suspendido acusado de pedir sobornos y de actuar con el actual mandatario para bloquear la Operación Lava Jato.

Mendes aparece haciendo favores, en grabaciones telefónicas interceptadas por la policía federal, para la estrategia de Neves, a quien conoce de cuando fue abogado general del gobierno de Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

La declaración del juez Mendes ocurre luego de que asumiera como ministro de Justicia Torquato Jardim, un ex juez electoral cuya designación fue interpretada como parte de la estrategia de Temer para mantenerse en el poder y enfrentar la investigación que la máxima corte realiza contra el mandatario, tras haber sido grabado avalando sobornos, según la fiscalía, con el empresario Joesley Batista, del frigorífico JBS.

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