La Unión | DEPORTES

River se hizo fuerte en Guayaquil

.

El Millonario ganó todo lo que jugó en la Copa Libertadores y es puntero absoluto del Grupo 3.

Lo perdía al minuto, pero Moreira y Alario, a poco del final, le dieron una victoria fundamental.

Cosa seria lo de River en la Copa Libertadores de América. Tres de tres, nueve puntos y liderazgo del Grupo 3, con un partido menos que Melgar e Independiente Medellín. Anoche, el Millonario logró una victoria trascendental en Guayaquil, al vencer a Emelec por 2-1, tras arrancar perdiendo al minuto de juego.

No fue bueno el arranque de River, que al minuto estaba abajo en el marcador y desorientado en la cancha. Un centro de Gaibor lo recibió Mondaini en la medialuna, éste abrió a la izquierda para Preciado, que ante el cierre tardío de Moreira, clavó la pelota contra el segundo palo.

Hasta los 10 minutos, Emelec presionó bien arriba. Logró lo que quiso, poner en aprietos al rival desde el comienzo mismo del juego. River pudo salir de esa burbuja en la que estaba encerrado.

Martínez y Fernández, con sus movimientos, motivaron el juego brusco de la defensa. Alario, pivoteando, también fue difícil de marcar. Sin crear jugadas concretas de gol, el Millonario se fue acercando. Alario, Casco y Martínez, este con un tiro libre, dijeron presentes. River no merecía irse en desventaja al vestuario. Y a los 41 minutos lo empató con un remate a la carrera y cruzado de Moreira al palo derecho.

Para el último acto, River le puso un somnífero a Emelec. El cuadro eléctrico ni por asomo se pareció al que sorprendió en los minutos iniciales. Y fue el equipo argentino el que puso las condiciones. Pausa, jugar por afuera y ver la posibilidad de poner a Alario de cara al gol. Lo tuvo el Pipa, pero se demoró en ponerle el moño al contragolpe.

Y después Casco, que desairó a Mina, pero sacó un derechazo fortísimo y desviado. A los 20 minutos se despertó el local. Mucho tuvo que ver el ingreso de Bruno Vides (ex Lanús), además de cierto cansancio en los hombres visitantes.

El ingresado tuvo dos chances claritas, bien abortadas por Batalla con las piernas. A River el punto no le parecía mal, pero cuando nada lo hacía prever, llegó al gol. Dreer le sacó un remate bárbaro a Mayada, pero Mina se durmió en el rebote con Mora, centro del uruguayo a Alario, que no perdonó frente al arco. Triunfazo del Millona

Temas Relacionados