Sin Silva ni Erviti, Banfield taladró igual: le ganó a Gimnasia por 4 a 1

El equipo de Falcioni se impuso con claridad. En el inicio, Vegetti anotó el 1 a 0 parcial. Luego, el Taladro lo dio vuelta con goles de Cecchini y Sarmiento; y Romero e Imperiale, en contra.

Unos días antes de viajar a Mar del Plata para jugar este partido de pretemporada, los futbolistas de Banfield y de Gimnasia estaban en sus casas, de paro por no cobrar los sueldos desde hace algunos meses. En ese contexto se jugó este amistoso que terminó en goleada por 4 a 1 para los de Falcioni. El Taladro salió a la cancha sin Walter Erviti, ni Santiago Silva, ni Carlos Matheu ni Hilario Navarro. Los cuatro titulares, pilares del once. Invertebrado en la previa, el equipo terminó cumpliendo un digno papel en el campo de juego. Consejo para el hincha: sepan que, salvo Maradona o Messi, nadie es irremplazable. Dentro de un partido con poco vuelo futbolístico, el elenco de Falcioni fue claro desde la idea.

Hizo ancho el campo de juego y retuvo la pelota cuando no encontró los espacios para entrarle al Lobo. Con Remedi y Cecchini como ruedas de auxilio y Sarmiento como armador, Banfield volcó el juego hacia los laterales donde Bertolo y Sperduti encaraban hacia el área. Tuvo chances pero le faltó efectividad, todo lo contrario a lo que logró Gimnasia.

El Lobo llegó una vez y marcó. A los 18 minutos, Vegetti clavó un cabezazo perfecto sin saltar entre las miradas de Soto y Rodríguez. Después, el conjunto de Alfaro se paró de contra y esperó.

En el complemento, Banfield hizo justicia rápidamente. Cecchini agarró un rebote al minuto y de un bombazo de 25 metros igualó el marcador. Sarmiento, encarando y con confianza, tuvo la oportunidad de poner el 2 a 1 con una apilada y un remate que pasó apenas al lado del palo, un aviso de lo que vendría más tarde. A los 18’, Asenjo fue a buscar un centro que cayó dentro del área chica, lo cabeceó y tras dos atajadas de García, la pelota rebotó en Romero y entró: en menos de 20 minutos, el Taladro se puso 2 a 1.

A ocho del final, Sarmiento se tomó revancha y clavó un golazo de tiro libre. Luego, a los 42’, una pared terminó en un centro atrás que Imperiale metió en su propia valla. Banfield pudo: goleó y gustó sin sus principales figu