El sucesor de Nisman admitió que "es muy difícil" encontrar nuevas evidencias en la causa AMIA
NACIONALES. Sebastián Basso explicó cómo está hoy la investigación a 25 años del atentado al edificio de la mutual judía en el que murieron 85 personas y 300 resultaron heridas.
El fiscal de la Unidad Especial AMIA, Sebastián Basso, reconoció este lunes que "después de 25 años es muy difícil encontrar evidencias que modifiquen la prueba consolidada" en la causa que sostiene que el ataque a la mutual israelí "fue un atentado terrorista" y que "la bomba fue colocada por un grupo operativo de la organización Hezbollah".
Desde enero de 2019 Basso ocupa el cargo que ejerció durante años el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien tras su muerte había sido sucedido por Alberto Gentili y Roberto Salum. Desde entonces la investigación avanzó poco y nada. Basso explicó que la detención de los terroristas "es muy difícil" porque "se trata de una célula extranjera".
"Lo que se sabe ahora es que Salman Salman es el principal sospechoso de organizar el atentado a la AMIA y creemos que está prófugo en Líbano. Él vivía en la Triple Frontera y se había casado con una argentina", resumió Basso en diálogo con CNN Radio.
También recordó que Mohsen Rabbani, exagregado de la embajada de Irán en Buenos Aires acusado como cerebro del ataque, está señalado en la causa desde el primer momento, pero no se puede avanzar en su contra "porque tiene inmunidad diplomática".
"Los documentos desclasificados de la AFI o SIDE no han arrojado ninguna novedad que modifique el curso de la investigación", remarcó.
A su vez, dijo que "está probada la conexión local, con la participación de Telleldín, (Mohsen) Rabbani (en aquel entonces agregado cultural en la embajada de Irán en Buenos Aires y presunto cerebro del atentado a la AMIA) y el embajador (Hadi Soleimanpou)", aunque subrayó que "hay, por supuesto, puntos oscuros" en la causa.
Por último, Basso evitó referirse puntualmente al documental sobre el fallecido fiscal producido por Netflix: "No lo vi", respondió al ser consultado al respecto.
Desde la muerte de Nisman en 2015, pasaron por la Unidad Fiscal de Investigaciones AMIA siete fiscales, mientras que Basso comenzó a desempeñarse sobre la causa con dedicación parcial en enero del año pasado y desde septiembre, con dedicación exclus
