Una lomense cumplió sus primeros 108 años

SU SOBRINA HABLÓ DEL EVENTO Y DE LA VIDA DE SU TÍA.

María Teresa Magnelli superó por casi una década el centenario de vida y el 28 de diciembre festejó junto a familiares y amigos, con quienes pasó un grato momento. Va por más.

El sábado fue un día lleno de emociones y agasajos para María Teresa Magnelli, quien festejó sus primeros 108 años de vida rodeada de familiares y amigos. El cumpleaños sorpresa fue organizado por dos de las sobrinas de la mujer, Noemí Ambruosi y Edith Pecorelli, y reunió a aproximadamente a 50 personas que compartieron un grato momento junto a la cumpleañera, quien se asombró por la reunión y por los carteles alusivos que se encontraban en el lugar.

Los festejos se llevaron a cabo en la casa de Edith, donde almorzaron todos juntos y varios familiares y amigos se reencontraron luego de un tiempo sin verse. Ya cerca del final del agasajo, le cantaron el feliz cumpleaños a María, quien acompañó con palmas los cánticos para luego pedir los tres deseos y soplar las velitas.

“En el cumpleaños reconoció a todos los que asistieron, está muy lúcida para la edad que tiene. No usa anteojos ni toma medicamentos, la única dificultad que posee es un problema auditivo en su oído izquierdo. Hasta se desplaza sin ayuda”, comentó Noemí, una de las organizadoras del festejo sorpresa.

Teresa nació el 27 de diciembre de 1911 en Lomas de Zamora. Su padre era italiano y su madre, argentina. Fue la primera hija del matrimonio y la mayor de las cuatro hermanas mujeres. María es soltera y no tuvo hijos, pero siempre contó con el amor de sus tres hermanas menores y sus sobrinas, como así también con el de los amigos. La mayor parte de su vida residió en su casa de Temperley y hace aproximadamente tres años se alojó en un hogar de ancianos, donde es visitada a menudo por sus familiares.

SU VIDA. “Mi tía era muy religiosa, fue monja en Córdoba y Capital, pero luego dejó los hábitos por extrañar a su mamá, volvió y se dedicó a trabajar en una panadería. Durante 40 años fue enfermera en diversos lugares asistenciales: colaboradora instrumentista del equipo de René Favaloro y en las clínicas Anchorena y Arenales”, detalló sobre la vida activa que atravesó Magnelli.

Hace tres meses falleció la madre de Noemí y hermana de María. “Mi mamá tenía 99 años, ya viene de familia la longevidad”, aseguró Ambruosi.

GUSTOS. “Puedo decir que Teresa es fanática del mate e hincha de Temperley porque toda la vida vivió cerca de la cancha”, contó la sobrina, de 65 años, sobre los gustos de la mujer. Rápidamente añadió: “Cuando la voy a visitar al hogar, me pide que vayamos a la casa de Edith porque le encanta sentarse en el parque y tomar mates con nosotras”.

Sus allegados la describieron como una mujer con mucho temperamento y carácter. Además, dijeron que siempre hizo caridad y fue muy atenta con los más necesitados: “Actualmente se levanta por las noches y recorre las habitaciones del hogar para ver si todos los alojados cuentan con abrigo, es muy solidaria”. “Las enfermeras y terapeutas del lugar se sorprenden con el espíritu y la entereza con la que transita Teresa”, explicó Noemí.

A modo de agradecimiento, la sobrina comentó por qué para ellos Teresa es especial: “Nos deja una enseñanza de lucha, de trabajo y de solidaridad. Dio todo en la vida y tiene una gran atención con los sobrinos porque ama a la juventud”. Para finalizar, dijo: “Que haya llegado tan entera a los 108 años es por la vida sana que se mantuvo, pero también por una bendición de Dios

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