El Gobierno derogó el protocolo de uso de armas de fuego y prohibió las pistolas Taser
NACIONALES. Lo dispuso la ministra Sabrina Frederic a través de distintas resoluciones publicadas esta mañana en el Boletín Oficial.
La ministra de Seguridad, Sabrina Frederic, derogó varias resoluciones de su antecesora, Patricia Bullrich, entre ellas, el protocolo de uso de armas de fuego que habilitaba a los miembros de las fuerzas de seguridad a realizar disparos letales. También dejó sin efecto la utilización de pistolas Taser y el Servicio Cívico Voluntario.
A dos semanas de asumir, el Gobierno empezó a desarmar todo el andamiaje legal que construyó la administración de Cambiemos para sostener su política de mano dura. Los nuevos lineamientos de la gestión en materia de seguridad buscarán respetar los derechos humanos y los tratados internacionales firmados por Argentina.
Las medidas fueron comunicadas este martes por la mañana en el Boletín Oficial a través de distintas resoluciones separadas. La ministra Fredric en una entrevista la semana pasada dijo que “hay que instruir a la policía para que no haya abusos”.
Límites al uso de armas de fuego
Bullrich había modificado el Reglamento General para el empleo de las armas de fuego por parte de los miembros de las fuerzas federales de seguridad a fines del 2018. Argumentó que era necesario readaptarlo a las necesidades en “situaciones de peligro inminente de ataque con armas letales contra las figuras de los líderes” mundiales que llegarían a la Argentina para participar de la cumbre del G20.
La resolución del Ministerio de Seguridad, entre sus principales argumentos, consigna que "la utilización de armamento letal por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, sólo se encuentra habilitada cuando sea estrictamente inevitable a los fines de proteger una vida -propia o de terceros".
Y sigue: "Este uso "irracional" incrementa la violencia en los hechos delictivos, pudiendo afectar de manera directa en la subjetividad de las personas que cometan un delito, toda vez que la ausencia de criterios de proporcionalidad y racionalidad en el uso de armas por parte de los funcionarios policiales".
Pistolas Taser
En cuanto al uso de las pistolas Taser, Frederic dispuso que en lo inmediato no sean utilizadas por las fuerzas de seguridad. En el marco de esa decisión la ministra instruyó a las áreas competentes de la cartera a su cargo a que en el término de 30 días hábiles administrativos elaboren un protocolo que regule integralmente las condiciones y recaudos bajo los cuales los cuerpos especiales de las fuerzas policiales y de seguridad que se hallen facultados para el uso de armas electrónicas menos letales, puedan proceder a su empleo, previa capacitación específica.
La resolución del Ministerio de Seguridad sostiene que el reglamento al respecto dictado por Bullrich regula “de manera genérica y vaga los criterios a los que debe ajustarse el personal policial y de las fuerzas de seguridad en el empleo de armas electrónicas `no letales´ -que, en realidad, son “menos letales”, tal como lo reconoce su fabricante”
Servicio Cívico
El Servicio Cívico Voluntario también dejará de funcionar. Bullrich había delegado esa tarea en Gendarmería. Frederic señaló “el diseño institucional y las finalidades y funciones asignadas” a esa fuerza “no guardan correlación -y mucho menos en el marco de una política pública de seguridad democrática- con los objetivos y fundamentos del Servicio Cívico Voluntario” y que “son completamente ajenas” a sus competencias.
Y agregó: "Instrúyese a la Titular de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Seguridad a llevar a cabo, dentro del término de 30 días hábiles administrativos, las gestiones y articulaciones necesarias con otras jurisdicciones ministeriales a fin de que los objetivos y componentes del Servicio Cívico Voluntario en Valores vinculados a la educación, la salud y el bienestar, lo social y lo laboral, puedan ser asumidos y gestionados por las áreas competentes de la Administración Nacional".