Después del veto, los gremios analizan activar una huelga a fines de junio
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El triunvirato de la CGT adelantó que el paro general podría realizarse el próximo mes o principios de agosto. De todas maneras buscarán negociar con el resto de los sectores.
Después del veto exprés del presidente, Mauricio Macri, al proyecto para retrotraer los aumentos tarifarios a noviembre de 2017, el triunvirato de mando de la CGT resolvió avanzar hacia un paro general. La fecha, sin embargo, todavía no está definida aún.
Con el calendario en mano, dos de los tres jefes de la central obrera reconocieron ayer por la tarde que la huelga general podría activarse a fines de junio, aunque hasta entonces, mantendrán abiertas las negociaciones con el Gobierno.
“Las condiciones del paro ya están dadas, solo resta avanzar en acuerdos”, dijo un referente sindical que adelantó que a partir de la próxima semana comenzarán las reuniones con referentes de las dos CTA y las organizaciones sociales.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Rafael Klejzer, adelantó ayer que se sumarían a una posible medida de fuerza de la CGT porque “el veto es tirar nafta al fuego, el aumento de tarifas se traduce a corto plazo en mayor inflación”.
Las críticas al presidente por su decisión de no solo se escucharon desde los sindicatos más duros sino que produjeron un grio en la posición de “los Gordos” (grandes gremios de servicios), quienes también comienzan a agitar un posible escenario de conflictividad.
El Gobierno en este escenario tendrá meses difíci