Lanús, Tigre y un empate que no le sirvió a ninguno
En victoria. El Matador fue superior a lo largo del partido pero cuando lo fue a ganar se encontró con las manos de Ibáñez. El Grana padeció la falta de juego.
En un partido atractivo, que tuvo ida y vuelta en el primer tiempo pero dominó mayormente el local, Tigre sacó la diferencia pero no la pudo aguantar y Lanús se trajo un punto al Sur. A fin de cuentas, el empate no le sirve a ninguno de los dos.
Los 45 iniciales no tuvieron un dominador claro y durante algunos minutos se jugó al golpe por golpe. Ribas perdió una chance mano a mano y Cavallaro falló un cabezazo en soledad en el área de arranque.
Las ganas de De La Vega fueron lo más destacable de un Lanús que -pese a tener ratos de buena manejo de pelota- una vez más no encontró juego a través de Acosta y Moreno para abastecer al gigante Ribas.
Del otro lado, Tigre tuvo más ocasiones de gol y manejo bien la pelota pero las imprecisiones en sectores claves no le permitieron irse arriba en el marcador.
En el complemento y para ganar en juego, Echeverría mandó a la cancha a Pérez García y Menossi, y rápidamente desarmó a la débil defensa Granate.
A los 22 minutos (y en un córner que no fue), Caire anticipó en el primer palo y González la empujó en el segundo para el 1-0. Por ganas, el Matador se ponía arriba aunque, quizás, más temprano de lo que pensaba.... y no lo pudo aguantar.
Siete minutos después, en otra jugada de córner pero con distinto armado, Ribas ganó en el segundo palo y Belmonte la empujó en el primero.
Otra vez la paridad en el marcador aunque ahora con el Matador volcado al ataque y el Granate sosteniendo como podía el resultado. En este segmento del partido fue cuando se agigantó la figura de Ibáñez.
El 1 de Lanús le sacó un remate en la puerta del área a Menossi, un disparo razante y pegado al palo a Pérez García, y otro tiro cruzado a Caire, todo en un lapso de 15 minutos.
Fue empate y sensación de poco para los dos. Tigre continuará en descenso directo y Lanús buscará volver al triunfo en condición de visitante recién dentro de dos fines de semana, en el clásico con Banfield.